Hoy vamos a hablar de un conocido e importante actor que ha protagonizado importantes películas de ciencia ficción.

Me refiero a Keanu Reeves, un actor que tocó el bajo en un grupo llamado Dogstar del 1991 al 2002.
Todos sabemos la mala suerte que ha tenido en su vida (este hombre lo ha pasado muy mal, sí), pero pese a ello, es buena persona, modesto y caballeroso. Es un tipo agradable, accesible, y es muy común verlo en la calle comiendo solo, con una pinta descuidada (lo que ha llevado a muchos a decir que sufre depresión).
En una entrevista, él dijo: “Muchos necesitan felicidad para poder vivir, yo no”.
Es uno de los pocos actores que no tiene una mansión, y que a pesar de su dinero (una fortuna calculada en unos 350 millones de dólares), trata de viajar siempre en metro. Precisamente, circula un vídeo en el que cede su asiento a otra persona (y se ve, que no es algo poco frecuente en él).
Es un tipo raro, pero nos cae bien, ¿verdad? Por lo visto, rechaza la vida social y ni siquiera tiene páginas oficiales tales como; Facebook, Twitter, etc. No comparte ese tipo de actividades.

 

 

Bien... Matrix es su película más destacada, pero con todo su lujo y su poderío digital, estuvo a punto de estrenarse en los cines como un filme de serie B de bajo presupuesto. Algo que parece más o menos lógico, dado que en los corrillos de Warner Bros, se conocía al proyecto como “ese guión que no entiende nadie”.
Cuando los productores les dijeron a los hermanos wachowsky (ahora son hermanas, cambiaron de sexo), que ‘sólo’ dispondrían de unos 10 millones de euros para rodar toda su película, recurrieron a una estratagema genial: gastarse toda la suma, en la primera escena del filme. Cuando vieron a Carrie-Anne Moss propinando esa legendaria patada en tiempo-bala, los ejecutivos les extendieron un cheque en blanco (es un decir, pero que arrojaron las pasta, vamos).

Matrix puede alardear de haber popularizado la técnica que combina  la imagen ralentizada con movimientos de cámara extremadamente rápidos. Ahora bien, ¿quién fue el primero en sacársela de la manga?
Por lo visto, su primera aplicación en el cine, tuvo lugar en Mata y mata otra vez, un producto de videoclub de artes marciales, fechado en 1981.

Antes de que Laurence Fishburne se hiciese con el rol del profeta Morfeo, el papel fue ofrecido a Sean Connery (“No entiendo ni papa del guión”, respondió el escocés). Samuel L. Jackson y Gary Oldman, también estuvieron a punto de encarnar a Morfeo.
El caso de Neo (protagonista de la función), fue mucho más delirante: entre los candidatos figuraron Val Kilmer, Leonardo DiCaprio, Tom Cruise y hasta… ¡Nicolas Cage!
Entre los actores que rehusaron participar en Matrix, hay dos que cometieron errores particularmente  enormes: el primero fue Jean Reno, primer candidato a encarnar al Agente Smith, quien prefirió irse con Roland Emmerich a cazar lagartos en Godzilla.
El segundo, y más clamoroso, fue el de Will Smith. Instalado por fin en el estrellato tras Men In Black, Independence Day y Enemigo Público, el actor negro rechazó el papel de Neo (sí, habéis oído bien), en favor de Wild Wild West, la película menos valorada de su carrera.

Cualquiera diría que la ropa que lucían por los personajes de Matrix eran diseños exclusivos de primeras marcas, ¿verdad?
Pues no: ese vestuario tan molón fue uno de los apartados en los que se escatimó presupuesto, obligando a la diseñadora Kym Barrett a trabajar con materiales de baratillo.
Así mismo, gran parte de los decorados provenían del rodaje de Dark City, la película de Alex Proyas con la que tantas veces fue comparada Matrix.

No hubo una no una, sino tres acusaciones de plagio (si recuerdo bien). La primera vino del guionista de cómics Grant Morrison, quien les acusó de haberse fijado en su tebeo Los Invisibles (aunque rehusó emprender acciones legales). La segunda, que sí acabó en los tribunales, tuvo como demandante a Sophia Stewart. Según esta guionista, copiaron su historia The third eye, escrita en 1983.
El caso fue desestimado en 2005, aunque circuló un bulo que la daban por ganadora. También Thomas Althouse, aseguró que habían copiado su guión de 'Los Inmortales' (un guión del 1993), pero perdió la demanda.

En la historia original de los hermanos (ahora las) hermanas Wachowski, las máquinas no capturaban a los humanos para emplearlos como fuente de energía, sino para usar sus cerebros como procesadores. Pero los ejecutivos de turno, consideraron que eso era demasiado raro para el público, así que obligaron a cambiar el guión. Y con ello, desencadenaron un error científico que ya mencioné en otro vídeo: un cuerpo humano genera al día unos 100 watios de potencia, cantidad que apenas basta para encender una bombilla. La idea de que un ejército cibernético quiera emplear a la humanidad como fuente de energía es, siendo generosos... poco práctica.

En 2002, Toda Lynn Ashley fue hallada no culpable por motivos de salud mental tras haber asesinado a su casero en Ohio. Un año más tarde, Joshua Cooke, que había matado a sus padres, recibió un veredicto similar.
¿Cuál es el vínculo entre ambos casos? Pues que los respectivos abogados de la defensa emplearon la llamada “Defensa Matrix”; una argucia jurídica según la cual el acusado cometió sus crímenes tras haber visto repetidas veces la película, convencido de habitar en una simulación electrónica.
El proceso más famoso en el que se ha empleado este razonamiento es el de Lee Boyd Malvo, condenado a cadena perpetua, y que declaró haber visto el filme “más de 100 veces”.
Muy bien, vamos a por otra cinta de ciencia ficción protagonizada por Keanu Reeves (eso sí, muchísimo menos conocida). Me refiero a Johnny Mnemonic (del 1995).
No sé si sabíais que ese mismo año, Reeves fue nominado (injustamente a mi entender), en los Premios Razzie como Peor actor (aunque finalmente, no ganó este odiado galardón).
En un primer momento, Christopher Lambert fue considerado para el papel principal, y Val Kilmer también descartó ser el protagonista de la película por 'Batman Forever'.

Lo cierto es que Johnny Mnemonic es una de esas películas que han pasado sin pena ni gloria por el panorama cinematográfico. Esta cinta basada en una historia corta de William Gibson con una ambientación y temática muy cyberpunk, nos acerca al personaje de Johnny (Keanu Reeves), un tipo trajeado que se dedica a ser correo, gracias a un implante cerebral que le permite almacenar en su cabeza datos digitales. La cinta es una crítica a la sociedad actual de consumo desmedido, donde los gobiernos van desapareciendo ante el poder y el control de las multinacionales y corporaciones.
También podría mencionar que sale Dolph Lundgren, un actor que por entonces amasaba bastante popularidad (más recientemente, lo hemos visto en las películas de los Mercenarios).
Johnny Mnemonic tuvo un presupuesto 25 millones de dólares, y ganó algo más del doble de lo que costó.

 

Sobre el sitio

Soy un amante de la ciencia ficción y la tecnología, y en esta web publico mis obras futuristas. Gracias por la visita y recordad: ¡Futuro, es ahora!