Hoy toca una de esas noticas de las que apenas se ha hablado en los medios pero que son un punto de inflexión en la futura evolución del ser humano.
Pero antes de hablar de ello, os pongo en situación por si hay algún despistado.
El CRISPR es una técnica de manipulación genética que permite insertar, modificar o retirar genes a voluntad, con el consiguiente cambio en el individuo que esto representa.
Tiene muchas aplicaciones (como modificar genéticamente los cultivos) pero su controversia radica en que permite eliminar y reemplazar secciones de ADN en las células de cualquier organismo. Esto permite curar enfermedades hereditarias, y lo más controvertido: poder diseñar bebés a la carta.
Su aplicación es muy rápida, barata y sencilla, por lo que contrariamente a lo que mucha gente piensa no es algo destinado solamente a personas adineradas. En efecto, resulta que es una técnica que promete ser algo muy común y al alcance de cualquier ciudadano medio de un país desarrollado.
Hasta hace poco, hablar de CRISPR era normalmente sinónimo de avance sin precedentes, factibilidad y maravilla. Tanto es así, que ya se habían hecho experimentos con embriones humanos, erradicando enfermedades con éxito.
Sin embargo, todavía no se había dado el paso de traspasar esos embriones modificados en un útero materno y hacer nacer un bebé modificado. Hasta hace muy poco...
Un chino conmocionó al mundo con su afirmación de que había dispuesto mediante CRISPR, que una mujer diera a luz dos gemelas manipuladas genéticamente para que no pudieran contraer el SIDA.
Las críticas a nivel mundial por parte de la comunidad científica no se hicieron esperar.
Se calificó de monstruoso su trabajo, y la técnica que hasta ahora había recibido tantos elogios y prometedoras alabanzas, de repente se consideraba impredecible, inestable, y que requería de más experimentación para hacerla realmente segura.
Perdón por la expresión, pero: Todo el mundo se cagó en los pantalones (quizá, porque no estábamos preparados para que se empiece a implementar).
En el mejor de los casos, muchos no creen lo que dice el chino. Mientras que por otro lado, otros condenan que haya experimentado en humanos sin ninguna supervisión, permiso, debate previo, etc, porque la tecnología todavía no está lo suficientemente madura, dicen, y podría acarrear efectos secundarios imprevisibles.
De nada sirvió que He Jiangkui aclarase que este técnica solo debe aplicarse para curar y no para mejoras o cambiar el aspecto de los bebés. El caso es que el asiático se llevó el repudio de todos (e incluso, perdió su trabajo).
Bien. Pues ahora resulta que los inmaculados Estados Unidos probará la técnica de edición genética CRISPR por vez primera, en pacientes humanos enfermos.
Sí, 15 niños y adultos afectados por la principal causa de ceguera hereditaria, serán tratados con CRISPR... y no he visto el revuelo que se formó con el chino, ni crítica alguna.
Sí, hay una diferencia: He manipuló embriones y lo que se hará en Estados unidos es modificar genes de personas ya nacidas "in vivo". Pero no deja de ser una aplicación clara del CRISPR, y las reacciones ante ambos casos han sido totalmente distintas.
El ensayo clínico servirá para evaluar de manera preliminar la seguridad y la eficacia de la terapia.
Lo que harán será inyectar en el ojo de cada afectado las herramientas CRISPR que son capaces de dirigirse a la mutación y arreglarla, en las células de la retina.
Aunque la técnica parece causar mutaciones y daños genéticos que no son detectados por las pruebas de ADN existentes, en mi opinión la modificación de embriones humanos para eliminar enfermedades hereditarias se acabará legalizando globalmente.
Es probable que todavía falte tiempo hasta que la técnica llegue a un nivel de seguridad óptimo, pero el paso que ha dado Estados Unidos nos empuja a que tarde o temprano veamos con normalidad esta práctica.
Mientras Estados Unidos se prepara para usar CRISPR en humanos, China le lleva la delantera en este campo (y ya ha modificado los genes de 86 personas en diversos ensayos).
Esto es resultado de sus regulaciones más relajadas y de la voluntad de seguir adelante con investigaciones de vanguardia a pesar de las posibles incógnitas y preocupaciones de seguridad.
El pulso biomédico entre China y Estados Unidos, es una realidad (y ya sea para bien o para mal, esto no hace más que acelerar el uso de esta técnica).
Por su parte, la Unión Europea se muestra cautelosa. Aquí parece que todo esto va a tardar más, pues existe cierto recelo en financiar esta investigación.
Pero si la experiencia norteamericana resulta ser positiva... bueno, ya os podéis imaginar lo que podrían llegar a cambiar las cosas.
Recordemos que la técnica CRISPR tiene apenas cinco años y que contaba con un significativo respaldo y aceptación entre la comunidad científica. Sin embargo, ahora que se está precipitando su práctica de forma inminente ha aflorado una falta de confianza hacia el método: Para muchos, falta más investigación antes de llevarla a cabo de forma masiva.
Instituciones y científicos ya han alertado de que la edición de genes por medio de esta técnica abre la puerta al diseño de personas a la carta (con mejoras y rasgos físicos escogidos a voluntad).
Se fomenta la idea de que debe existir una línea roja que no debemos cruzar; que esto debe usarse solo como herramienta terapéutica y no para mejorar al ser humano.
Pero adentrarnos al espacio y colonizar otros mundos, presumiblemente requerirá de ciertas adaptaciones genéticas (y esta práctica cada vez más se verá imprescindible).
Poco a poco, la manipulación genética se convertirá en algo común, familiar, y aceptado por todos y va a ser difícil no caer en la tentación de direccionar nuestra propia evolución y elegir qué cuerpo y capacidades deseamos tener.
Vale. Yo no sé a dónde vamos a llegar con todo esto...
Como dice uno de los padres de la técnica CRISPR, Francisco Mojica, la historia nos ha enseñado que la opinión de la sociedad cambia de forma radical (y a veces, en muy poco tiempo).
Cuando se planteó meter en bacterias ADN humano para hacer insulina, esto al principio generó rechazo (y ahora, se ve de lo más normal). La fecundación artificial al principio también se vio como una aberración...
Nos aterra que se puedan hacer seres humanos a la carta, pero lo que seguramente tendrá muy buena aceptación es lo de curar enfermedades genéticas hereditarias.
Y utilizar CRISPR como un agente terapéutico en un individuo adulto enfermo (como ya ha hecho China y ahora hará Estados Unidos) también parece que tendrá la aprobación de la gente.
¿Qué os parece todo esto?
¿Acabaremos manipulando genes, para sanar deficiencias hereditarias?
Seguramente sí, pero... ¿Y también para aumentar capacidades o cambiar nuestro aspecto físico?
Fuentes:
- [elpais.com] Autorizada la edición genética con CRISPR dentro de personas enfermas
- [abc.es] Estados Unidos edita por primera vez los genes de embriones humanos
- [es.gizmodo.com] Mientras Estados Unidos se prepara para usar CRISPR en humanos, China ha editado ya los genes de 86 personas
- [elespectador.com] Autorizan edición genética con CRISPR para personas ciegas
- [nmas1.org] Por primera vez médicos usarán CRISPR inyectándola directamente en el ojo del paciente para tratar la ceguera
- [elespectador.com] Una entrevista con uno de los padres de la edición genética en humanos