Los científicos creen que todos los seres vivos del planeta descienden de un único organismo conocido como LUCA.
Si hiciéramos el ejercicio imaginario de confeccionar el árbol genealógico de la totalidad de la vida en la Tierra, en algún momento deberíamos llegar al principio: un organismo original, el antepasado de todos los animales, plantas y bacterias que existen en la actualidad. Precisamente ese sería LUCA: el Último Ancestro Común Universal, según las siglas en inglés.
¿De dónde provino la energía requerida para sintetizar los elementos básicos de la vida que le dieron a ese organismo original su “hálito vital”?
Los científicos de nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Microbiology sostienen que se deriva del propio metabolismo, pero que el compuesto esencial e impulsor habría sido el gas hidrógeno, actualmente considerado una fuente energética limpia y verde.
La energía necesaria para que las reacciones del metabolismo avancen proviene del propio metabolismo.
Esto significa que LUCA no requirió una fuente externa de energía como luz ultravioleta, impactos de meteoritos, erupciones volcánicas o radiactividad: el estudio del entorno de respiraderos hidrotermales submarinos modernos hizo concluir a los científicos que casi todas las reacciones metabólicas de LUCA liberaron energía por sí mismas.
En resumen, LUCA (y posteriormente todas las formas de vida que se derivaron de él) tuvieron como primer impulsor energético al hidrógeno.
En otras palabras, la energía para la vida se originó en la vida misma: solamente se necesitó hidrógeno como fuente impulsora, dióxido de carbono, amoníaco y sales.