Como siempre hago en mis artículos sobre alienígenas y a pesar de parecer cansino, tengo que hacer la siguiente aclaración:
A pesar de las llamativas creencias y especulaciones que pueda haber sobre el tema, ningún gobierno de este planeta u organismo científico oficial ha anunciado, admitido o reconocido la existencia de formas de vida procedentes de otro planeta.
Y no por falta de insistencia, medios y repercusión, pues la búsqueda de cualquier tipo de vida fuera de la Tierra ha sido motivo de muchos titulares e investigaciones (el anuncio de exoplanetas candidatos para albergar vida es constante, por ejemplo ), pero de momento, no han habido resultados positivos.
Los astrónomos han descubierto ya más de 4.000 exoplanetas, y bastantes están en la zona de habitabilidad. Dentro de unos 10 años dicen que serán capaces de conocer la composición de las atmósferas de esos mundos, pero hasta entonces, la ansiada noticia del hallazgo de vida extraterrestre no se ha dado.
En definitivas cuentas, si crees que los extraterrestres ya están en la Tierra, entre nosotros, y que incluso unos reptilianos que se disfrazan de humanos nos están gobernando en la sombra, te invito a que abandones este artículo porque no te va a gustar.
Lo que vamos a hacer hoy es hablar un poco sobre si los posibles o presuntos extraterrestres que puedan existir por alguna parte del universo, tienen que tener un aspecto parecido al nuestro (ser bípedos, biológicos, humanoides, etc) o por el contrario, podrían ser tan distintos a todo lo que conocemos que no los podemos ni imaginar.
Y ese es precisamente el problema: imaginarse la vida en otros mundos. Porque, desafortunadamente, solo conocemos un ejemplo de ella: el nuestro, el que se ha dado aquí. Solo tenemos un ejemplo de la vida —la terrestre— para poder extrapolar.
La vida alienígena es imaginada en forma de extraños monstruos o seres parecidos a enormes insectos, pero ahora se cree que podría parecerse a nosotros mucho más de lo que pensamos.
Todo depende de si el fenómeno evolutivo Terrestre (con su selección natural), es universal y se da en todas partes, o si por el contrario, es una rareza exclusiva de nuestro planeta.
Científicos de la británica Universidad de Oxford creen que los alienígenas están potencialmente configurados por los mismos procesos y mecanismos que dieron forma a los humanos, como la selección natural.
Piensan que la vida está sujeta, en todas partes, a los mismos procesos y mecanismos que nos ayudaron a avanzar a nosotros, lo que lleva a la conclusión de que, en realidad, también los extraterrestres deberían parecerse mucho a nosotros. Sin embargo, no hay la certeza de que esto realmente sea así.
Pero podemos aplicar la lógica y razonar, por ejemplo, lo siguiente:
Se hace difícil pensar que unos seres inteligentes realmente evolucionados, no dispongan de una especie de manos con las que manipular, fabricar y crear todo tipo de sofisticados objetos para multitud de usos.
Somos conscientes de nuestro sesgo, por supuesto, pero... ¿una criatura marina puede construir naves espaciales? ¿Cómo produce energía?
Al suponer que los alienígenas podrían estar sujetos al mismo tipo de selección natural que la nuestra, los científicos han llegado a la siguiente conclusión:
La complejidad de las especies ha aumentado en la Tierra como resultado de un puñado de eventos, conocidos como grandes transiciones. Estas transiciones ocurren cuando un grupo de organismos separados evoluciona hacia un organismo de nivel superior, por ejemplo, cuando las células se vuelven organismos multicelulares. Tanto la teoría como los datos empíricos sugieren que se requieren condiciones extremas para que se produzcan esas transiciones importantes. Y, según los científicos, es probable que lo mismo ocurra en otros planetas.
Así, en la Tierra las especies complejas han surgido como resultado de lo que se llama grandes transiciones: acontecimientos extremos que obligaron a ciertos organismos a evolucionar hacia un organismo mucho más complejo.
Los investigadores señalan que no pueden decir exactamente cómo sería el físico de un extraterrestre, si tendría la piel gris o verde, ojos grandes o cualquier otro rasgo que suele imaginarse para un extraterrestre habitualmente, pero concluyen que lo más probable es que, a grandes rasgos, deberían parecerse a nosotros.
Es relativamente sencillo esperar encontrar algún día bacterias por algún lugar fuera de la Tierra, pero que se hayan dado las convenientes carambolas como para hallar algo parecido a nosotros por ahí, es mucho más problemático.
La conveniente posición de la tierra en el sistema solar, las dimensiones del mismo Sol, nuestro eje de inclinación idóneo provocado por la existencia de la Luna y tu tamaño ideal, la óptima composición del núcleo terrestre para generar un campo magnético de lo más oportuno, etc, son solo algunos de los factores que permitieron que estemos aquí.
Y una vez que la Tierra tuvo las condiciones y estuvo en el momento y lugar indicado, procesos físico-químicos oportunos generaron el chispazo de la vida. Posteriormente, nuestra existencia se fraguó a partir de 5 extinciones supermasivas generadas por la naturaleza, sin las cuales, y en el orden en que se dieron, los seres humanos no existiríamos.
Todo esto resumiendo y siendo muy escueto, pero la excepcionalidad de los sucesos acaecidos en Tierra durante su evolución y el desarrollo de sus seres vivos hasta llegar a nosotros, es tremendamente excepcional y curioso.
Obviamente pueden haber formas de vida primitivas en algún lejano exoplaneta (o incluso en algún lugar de nuestro sistema solar por explorar), pero hoy me estoy refiriendo a seres complejos que puedan equiparase a nosotros.
Y este es otro problema: el concepto de que puedan equipararse a nosotros. Porque eso implica un grado de evolución similar, y por tanto, definir una determinada franja en la que los seres vivos evolucionados mantienen su biología.
En cualquier momento del futuro nosotros mismos podríamos transicionar hacia otro modo de existir exentos de células (porque limitan y acarrean muchos problemas).
Y es que todo parece indicar, o al menos lo piensan muchos, que el estado biológico podría solo un apaño temporal hasta culminar a verdaderas existencias tecnológicas.
Quizá la franja de tiempo en la que seres inteligentes avanzados esgrimen una condición biológica similar a la nuestra, es muy breve.
Si nos ponemos a nosotros mismos como ejemplo, un próxima era cyborg empezará globalmente muy pronto. Y dentro de un millón de años o incluso menos, nuestro soporte estructural podría haber abandonado lo orgánico.
Todo depende de si se concibe un modo de existir más óptimo que el actual, y con la incipiente demanda de personas que probablemente no desearan morir como hasta ahora, las células podrían verse como algo arcaico y a superar.
Si nuestro futuro es ese, no es difícil imaginar que otras civilizaciones más antiguas que la nuestra hayan pasado ya por todo esto, y sean actualmente inorgánicas.
Con lo cual, podría ser que el empecinamiento por encontrar vida biológica como prueba de que existen seres inteligentes fuera de la Tierra, esté mal enfocada. Quizá deberíamos buscar seres postbiológicos.
Pero por supuesto, todo esto son conjeturas. A día de hoy, no sabemos si existen otras formas de vida en el universo, si alguna vez existieron y luego desaparecieron, o si están esperando en algún lugar cercano para que las encontremos.
¿Qué te parece todo esto?
¿Los seres extraterrestres deberían ser parecidos a nosotros?
¿O no deberíamos tener nada en común con ellos?
Fuentes: