Esto no es una novela, ni un diario ni una autobiografía. Tengo muchas ganas de contar algo, cuentos y sueños, realidades tamizadas por el recuerdo y la imaginación. Claro, esto lleva un proceso, un quítame ahí esas pajas, una especie de meterse uno muy adentro y lanzarse sin cuerda, sin paracaídas y mucho menos ay!irbag a ese agujero negro muy profundo que todos llevamos dentro buscando la luz. Le tengo pedido a los reyes magos desde muy crio empuje, decisión memoria y sobre todo mucha fe en mi para empezar semejante locura, y van los muy majos y me mandan un personaje que me lanza el desafío, pues sin más, me pongo a ello. Bueno, siempre creí o alguna vez lo escucharía o leería en algún lado que hay que endurecerse sin perder la ternura jamás, pero no es el caso, así lo creo, la ternura y la razón nos vienen instaladas de serie, así que por una simple regla de tres; lo que traemos a este mundo no nos lo quita ni cambia de sitio nadie, sencillamente, se desgasta, se oxida o por alguna razón que desconozco deja de sernos útil y se nos cae involuntariamente en ese profundo e infinito mar de dudas que siempre encontramos marcado por los seres queridos, amados y deseados que son las personas. Se disfruta mucho recuperando recuerdos positivos que teníamos bien almacenados en nuestra mente, sin preocuparse para nada del corazón, que por una mágica razón cuida fantásticamente de sus biorritmos...creo ciegamente en ellos. Son unos seres muy pequeñitos, tanto que es imposible identificarlos, medirlos o estudiarlos, nos vienen pienso, igualmente, instalados de serie. Los disfruto sintiéndolos dentro de mi jugando saltando y bailando como "enanitos" siempre atentos alegres conscientes en todo momento de sus límites y posibilidades sabiéndose siempre inagotables. Algunas veces salen fuera muy lejos, les da igual, siempre saben volver y si se pierden esperan al otro que les indique situación tiempo y forma de esperar, es una gozada sentirlos y casi observarlos, pero no, los traemos invisibles al ojo humano, es mejor así, jamás se molestaran unos a otros. De la imaginación hablo, es inspiración. Mi padre decidió que me tocaba a mi emprender esta aventura si no lo hubiera escrito el. El jefe, el jefe de todos los jefes, mi maestro y culpable de que naciera; un monstruo verde, trabajador, tierno, inocente y bonachón de sonrisa mágica mi Ángel de la guarda. Se me nota mucho, lo amo más que a mi vida. Él lo sabe, siempre lo supo.
Esto qué mierdas es
La fantasía es lo imposible hecho probable. La ciencia ficción es lo improbable hecho posible - Rod Serling
Hay partes raras, pero no lo veo tan mal. Eso sí, lo de los enanitos me descoloca...
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