El gran Nolo
12-Nov-2017, 12:38
Mientras espero tranquilamente a que me digan si la otra teoría es correcta o no lo es (por eso tengo el tema aparcado) hoy voy a hablar de algo en apariencia muy sencillo, pero que trae de cabeza a los investigadores del mundo.
Por si no lo sabéis, un niño con solo cuatro fotos es capaz de reconocer a un gato de un perro. En cambio una I.A. necesita de millones de ejemplos para hacer lo mismo, y nadie sabe el porqué de lo primero.
¿Cómo hacemos los humanos para reconocer que un gato es un gato?
Pues porque en realidad vemos millones de gatos.
Cuando yo he hablado en ciertos temas de que nuestro cerebro en realidad se parece y mucho a una comunidad de bacterias, me refiero sobretodo a cuetiones como está.
Cuando vemos la foto de un gato, cada neurona recibe la información, la procesa y la guarda. ¿Dónde? Pues en el ADN.
Hace unos meses saltó la noticia de que unos investigadores lograron meter en el ADN de una bacteria la secuencia de un caballo de carreras. La codificaron y luego fueron capaces de volverla a descodificar, pero no era perfecta. Y creo que sin quererlo dieron con el funcionamiento de la memoria.
El 98% de nuestro ADN se considera basura, aunque ya no está tan claro y por ejemplo se ha descubierto que los espermatozoides tienen información sobre los cambios ambientales, por ejemplo.
Así que cuando nuestro cerebro ve un gato, o la foto de un gato, a la hora de procesar la información cada neurona, cada célula (aunque con 100 millones bastan) procesa la información de que cada una está viendo, y como esa información no es perfecta, pues cada neurona procesa una información similar pero no la misma, vemos en realidad 100 millones de gatos.
Cuatro fotos de gatos distintos, 400 millones de gatos.
Por supuesto esto no se puede aplicar al Ajedrez o al Go, donde el algoritmo creado por Google jugó 10 millones de partidas y es virtualmente invencible, pero sí a los procesos de memoria y demás.
Por si no lo sabéis, un niño con solo cuatro fotos es capaz de reconocer a un gato de un perro. En cambio una I.A. necesita de millones de ejemplos para hacer lo mismo, y nadie sabe el porqué de lo primero.
¿Cómo hacemos los humanos para reconocer que un gato es un gato?
Pues porque en realidad vemos millones de gatos.
Cuando yo he hablado en ciertos temas de que nuestro cerebro en realidad se parece y mucho a una comunidad de bacterias, me refiero sobretodo a cuetiones como está.
Cuando vemos la foto de un gato, cada neurona recibe la información, la procesa y la guarda. ¿Dónde? Pues en el ADN.
Hace unos meses saltó la noticia de que unos investigadores lograron meter en el ADN de una bacteria la secuencia de un caballo de carreras. La codificaron y luego fueron capaces de volverla a descodificar, pero no era perfecta. Y creo que sin quererlo dieron con el funcionamiento de la memoria.
El 98% de nuestro ADN se considera basura, aunque ya no está tan claro y por ejemplo se ha descubierto que los espermatozoides tienen información sobre los cambios ambientales, por ejemplo.
Así que cuando nuestro cerebro ve un gato, o la foto de un gato, a la hora de procesar la información cada neurona, cada célula (aunque con 100 millones bastan) procesa la información de que cada una está viendo, y como esa información no es perfecta, pues cada neurona procesa una información similar pero no la misma, vemos en realidad 100 millones de gatos.
Cuatro fotos de gatos distintos, 400 millones de gatos.
Por supuesto esto no se puede aplicar al Ajedrez o al Go, donde el algoritmo creado por Google jugó 10 millones de partidas y es virtualmente invencible, pero sí a los procesos de memoria y demás.