Admin
03-Aug-2016, 23:10
El vídeo de hoy es bastante controvertido, porque roza temas un poco conspiranóicos. Me parece que he hecho una buena labor de verificación, pero estos temas suelen ser un nido de especulaciones y paranoias, así que resulta difícil tratarlos con rigor. He procurado hacerlo, y creo que lo que digo, está suficientemente contrastado como para difundirlo.
<iframe width="640" height="360" src="https://www.youtube.com/embed/4XcwbVKihZo" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En los últimos años los avances médicos y el aumento de la esperanza de vida han hecho descender la mortalidad (y parecía que el mundo avanzaba hacia la sobrepoblación), pero según el último modelo elaborado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, la población de nuestro planeta se estabilizará (e incluso reducirá), alrededor de 2050.
La ONU informa que el número de nacimientos ha descendido mucho, y se prevé que lo siga haciendo en el futuro. La causa de semejante estancamiento, es que la tasa de fertilidad humana ha caído más de un 40% desde 1950. Algunos ven en estos datos una conspiración eugenésica que pretende reducir la población mundial (a base de esterilizar y matar personas de forma encubierta).
La eugenesia es una filosofía que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos, mediante la creación de personas más sanas e inteligentes, el ahorro de los recursos de la sociedad y el alivio del sufrimiento humano. Pero históricamente ha sido usada como justificación para discriminaciones y violaciones de los derechos humanos (como la esterilización forzosa de personas con defectos genéticos, el asesinato institucional (por ejemplo de homosexuales), y en algunos casos, el genocidio de razas y culturas consideradas inferiores.
Uno de los hombres más poderosos del mundo, Bill Gates, estableció claramente que espera que las vacunas sean utilizadas para reducir el crecimiento de la población. Tal cual. Y anunció que su fundación daría 10.000 millones de dólares durante la próxima década, para desarrollar y suministrar las nuevas vacunas, a los niños en el mundo en desarrollo.
La industria de la vacuna ya ha sido denunciada repetidas veces; se prueban inconscientemente en las poblaciones del Tercer Mundo, o se usan allí cuando no pueden deshacerse de ellas en Occidente. No estoy en disposición de negar las ventajas de vacunarse, pero algunas organizaciones sugieren que el verdadero objetivo de las vacunas de Gates, es esterilizar masivamente, y hacer que las personas enfermen (siendo más susceptibles a muertes prematuras). Ojo, no lo digo yo, pero está encima de la mesa.
La explicación de Gates al respecto, es afirmar que mejorando la sanidad, sorpresivamente la población decrece.
Muchas personas, como el ex-empleado del Banco Mundial John F. May, sostienen que estas campañas de vacunación forman parte de la política demográfica de reducción poblacional. Bill Gates propone reducir la población mediante las vacunas, y a la par encabeza una campaña millonaria para vacunar a niños, sobre todo, en países subdesarrollados.
Parece una contradicción decir que las vacunas podrían ayudar a reducir la población mundial, cuando estas deberían salvar vidas. A menos que Gates esté leyendo una página del libro “Ecoscience”, del asesor para la Ciencia y la Tecnología del presidente Obama, J. P Holdren.
John Holdren hace un llamamiento para un régimen mundial global donde las vacunas serían utilizadas para esterilizar y mermar a la población (y otras medidas represivas, como por ejemplo forzar abortos, según “criterios” de sostenibilidad).
Los Estados unidos, a pesar de poseer el índice de vacunación más elevado del mundo, tiene la tasa de mortalidad infantil más alta de todos los países desarrollados. El neurocirujano retirado Russell Blaylock, relaciona claramente la elevada tasa de mortalidad infantil del país, con el uso de vacunas.
En su informe anual de 1968, La Fundación Estadounidense Rockefeller reconoció haber financiando el desarrollo de las denominadas "vacunas anti-fertilidad" (y su aplicación a una escala masiva).
En la década de 1990, los trabajos sobre las vacunas anti-fertilidad se aceleraron, especialmente, en las naciones del tercer mundo. Mientras, se llenan los bolsillos (pues obtienen jugosas ganancias, de la industria farmacéutica de la que tienen suculenta parte).
La Fundación Rockefeller controla, junto con otras elitistas y adineradas megacorporaciones, la práctica totalidad de recursos, ámbitos y sectores del mundo tal y como lo conocemos.
Cada vez más personas están convencidas que la élite poderosa, ve a los ciudadanos como animales “atontados” que consumen los recursos que ellos y su grupo selecto de elegidos, debe disfrutar.
Los eugenesistas de hoy han aprendido que gasear a poblaciones enteras ganándose el rechazo de los corazones y las mentes del público, no resulta práctico. Por lo que han desarrollado métodos encubiertos que logran lo mismo; convencer a la gente para que coman alimentos genéticamente modificados, añadir fluoruro tóxico en el agua, promover vacunas, servir medicamentos dañinos, utilizar productos químicos sintéticos, etc, con el fin de reducir drásticamente las tasas de reproducción promoviendo la infertilidad, e incluso, propiciando la muerte propagando el cáncer.
Una vez más quiero aclarar, que yo meramente me hago eco de esas opiniones. No quiero posicionarme.
Corporaciones como Monsanto (asociada de Bill Gates), está buscando la total dominación mundial (y la propiedad corporativa) sobre el suministro de todos los alimentos. Este concepto permitiría a las empresas (y gobiernos que les rinden sumisa pleitesía), determinar quien come y quien muere de hambre.
Los globalistas argumentan que el patrimonio genético humano de hoy, está estancado. El débil y el estúpido se reproduce tanto como los demás (o incluso más). El genoma humano está involucionando porque se están salvando vidas de personas que, genéticamente, son deficientes. Y la única forma de llevarlo a un punto donde tendremos una especie capaz de alcanzar las estrellas, es eliminar aquellos que no son lo suficientemente inteligentes y dignos, como para merecer un lugar en el patrimonio genético humano.
Visto así, encontraríamos seguramente en nuestro círculo social, algún conocido que se haya expresado en términos semejantes, en alguna ocasión.
Y es que el tema de fondo es complejo, ya que en realidad, hacemos eugenesia cada vez que alguien aborta porque hay demasiado riesgo de enfermedad hereditaria. ¿A ti te parece mal que nazcan bebés más sanos y aliviar el sufrimiento de sus padres?
¿Dónde ponemos la línea entre lo que es inteligente, práctico y moral, de lo que es desproporcionado, abusivo e inhumano? Debido al desarrollo tecnológico y nuevas disciplinas genéticas, cada vez es más confuso y complicado responder a esa pregunta.
China ha estado llevando a cabo el programa eugenésico más exitoso del mundo durante más de treinta años, dirigiendo el ascenso del país a primera superpotencia mundial. Y no mantiene en secreto sus ambiciones eugenistas (ni en su opinión pública, ni mucho menos en sus políticas de gobierno).
El gigante asiático quiere potenciar el coeficiente intelectual de su población, y ahora, desarrolla para ello un proyecto de ingeniería genética de bebés.
En el Instituto de Genómica de Pekín, los científicos han recogido muestras de ADN de dos mil personas con coeficientes de inteligencia de los más altos, y están secuenciando sus genomas completos, en un intento por identificar los alelos que determinan la inteligencia humana.
La selección de embriones permitirá a los padres escoger un brillante cigoto para, potencialmente, aumentar la inteligencia de cada generación (en una media de entre 5 y 15 puntos de coeficiente intelectual).
Sobra decir que, de tener éxito y ver cumplidos sus propósitos, miméticamente estas prácticas probablemente se extiendan a otros países que no deseen quedarse atrás. Y así, no habrá más remedio que aceptar la eugenesia, como una necesidad global a la que adaptarse. Al fin y al cabo, cada vez más gente aboga por la manipulación genética...
Porque claro… ¿Quién no desea bebés más sanos, más inteligentes, más preparados? ¿Quién no desea una población fuerte y capacitada? ¿Quién no encuentra útil erradicar enfermedades hereditarias mediante manipulación genética?
Yo no sé si estas prácticas son buenas o malas, pero por definición, esto es practicar la eugenesia.
<iframe width="640" height="360" src="https://www.youtube.com/embed/4XcwbVKihZo" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En los últimos años los avances médicos y el aumento de la esperanza de vida han hecho descender la mortalidad (y parecía que el mundo avanzaba hacia la sobrepoblación), pero según el último modelo elaborado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, la población de nuestro planeta se estabilizará (e incluso reducirá), alrededor de 2050.
La ONU informa que el número de nacimientos ha descendido mucho, y se prevé que lo siga haciendo en el futuro. La causa de semejante estancamiento, es que la tasa de fertilidad humana ha caído más de un 40% desde 1950. Algunos ven en estos datos una conspiración eugenésica que pretende reducir la población mundial (a base de esterilizar y matar personas de forma encubierta).
La eugenesia es una filosofía que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos, mediante la creación de personas más sanas e inteligentes, el ahorro de los recursos de la sociedad y el alivio del sufrimiento humano. Pero históricamente ha sido usada como justificación para discriminaciones y violaciones de los derechos humanos (como la esterilización forzosa de personas con defectos genéticos, el asesinato institucional (por ejemplo de homosexuales), y en algunos casos, el genocidio de razas y culturas consideradas inferiores.
Uno de los hombres más poderosos del mundo, Bill Gates, estableció claramente que espera que las vacunas sean utilizadas para reducir el crecimiento de la población. Tal cual. Y anunció que su fundación daría 10.000 millones de dólares durante la próxima década, para desarrollar y suministrar las nuevas vacunas, a los niños en el mundo en desarrollo.
La industria de la vacuna ya ha sido denunciada repetidas veces; se prueban inconscientemente en las poblaciones del Tercer Mundo, o se usan allí cuando no pueden deshacerse de ellas en Occidente. No estoy en disposición de negar las ventajas de vacunarse, pero algunas organizaciones sugieren que el verdadero objetivo de las vacunas de Gates, es esterilizar masivamente, y hacer que las personas enfermen (siendo más susceptibles a muertes prematuras). Ojo, no lo digo yo, pero está encima de la mesa.
La explicación de Gates al respecto, es afirmar que mejorando la sanidad, sorpresivamente la población decrece.
Muchas personas, como el ex-empleado del Banco Mundial John F. May, sostienen que estas campañas de vacunación forman parte de la política demográfica de reducción poblacional. Bill Gates propone reducir la población mediante las vacunas, y a la par encabeza una campaña millonaria para vacunar a niños, sobre todo, en países subdesarrollados.
Parece una contradicción decir que las vacunas podrían ayudar a reducir la población mundial, cuando estas deberían salvar vidas. A menos que Gates esté leyendo una página del libro “Ecoscience”, del asesor para la Ciencia y la Tecnología del presidente Obama, J. P Holdren.
John Holdren hace un llamamiento para un régimen mundial global donde las vacunas serían utilizadas para esterilizar y mermar a la población (y otras medidas represivas, como por ejemplo forzar abortos, según “criterios” de sostenibilidad).
Los Estados unidos, a pesar de poseer el índice de vacunación más elevado del mundo, tiene la tasa de mortalidad infantil más alta de todos los países desarrollados. El neurocirujano retirado Russell Blaylock, relaciona claramente la elevada tasa de mortalidad infantil del país, con el uso de vacunas.
En su informe anual de 1968, La Fundación Estadounidense Rockefeller reconoció haber financiando el desarrollo de las denominadas "vacunas anti-fertilidad" (y su aplicación a una escala masiva).
En la década de 1990, los trabajos sobre las vacunas anti-fertilidad se aceleraron, especialmente, en las naciones del tercer mundo. Mientras, se llenan los bolsillos (pues obtienen jugosas ganancias, de la industria farmacéutica de la que tienen suculenta parte).
La Fundación Rockefeller controla, junto con otras elitistas y adineradas megacorporaciones, la práctica totalidad de recursos, ámbitos y sectores del mundo tal y como lo conocemos.
Cada vez más personas están convencidas que la élite poderosa, ve a los ciudadanos como animales “atontados” que consumen los recursos que ellos y su grupo selecto de elegidos, debe disfrutar.
Los eugenesistas de hoy han aprendido que gasear a poblaciones enteras ganándose el rechazo de los corazones y las mentes del público, no resulta práctico. Por lo que han desarrollado métodos encubiertos que logran lo mismo; convencer a la gente para que coman alimentos genéticamente modificados, añadir fluoruro tóxico en el agua, promover vacunas, servir medicamentos dañinos, utilizar productos químicos sintéticos, etc, con el fin de reducir drásticamente las tasas de reproducción promoviendo la infertilidad, e incluso, propiciando la muerte propagando el cáncer.
Una vez más quiero aclarar, que yo meramente me hago eco de esas opiniones. No quiero posicionarme.
Corporaciones como Monsanto (asociada de Bill Gates), está buscando la total dominación mundial (y la propiedad corporativa) sobre el suministro de todos los alimentos. Este concepto permitiría a las empresas (y gobiernos que les rinden sumisa pleitesía), determinar quien come y quien muere de hambre.
Los globalistas argumentan que el patrimonio genético humano de hoy, está estancado. El débil y el estúpido se reproduce tanto como los demás (o incluso más). El genoma humano está involucionando porque se están salvando vidas de personas que, genéticamente, son deficientes. Y la única forma de llevarlo a un punto donde tendremos una especie capaz de alcanzar las estrellas, es eliminar aquellos que no son lo suficientemente inteligentes y dignos, como para merecer un lugar en el patrimonio genético humano.
Visto así, encontraríamos seguramente en nuestro círculo social, algún conocido que se haya expresado en términos semejantes, en alguna ocasión.
Y es que el tema de fondo es complejo, ya que en realidad, hacemos eugenesia cada vez que alguien aborta porque hay demasiado riesgo de enfermedad hereditaria. ¿A ti te parece mal que nazcan bebés más sanos y aliviar el sufrimiento de sus padres?
¿Dónde ponemos la línea entre lo que es inteligente, práctico y moral, de lo que es desproporcionado, abusivo e inhumano? Debido al desarrollo tecnológico y nuevas disciplinas genéticas, cada vez es más confuso y complicado responder a esa pregunta.
China ha estado llevando a cabo el programa eugenésico más exitoso del mundo durante más de treinta años, dirigiendo el ascenso del país a primera superpotencia mundial. Y no mantiene en secreto sus ambiciones eugenistas (ni en su opinión pública, ni mucho menos en sus políticas de gobierno).
El gigante asiático quiere potenciar el coeficiente intelectual de su población, y ahora, desarrolla para ello un proyecto de ingeniería genética de bebés.
En el Instituto de Genómica de Pekín, los científicos han recogido muestras de ADN de dos mil personas con coeficientes de inteligencia de los más altos, y están secuenciando sus genomas completos, en un intento por identificar los alelos que determinan la inteligencia humana.
La selección de embriones permitirá a los padres escoger un brillante cigoto para, potencialmente, aumentar la inteligencia de cada generación (en una media de entre 5 y 15 puntos de coeficiente intelectual).
Sobra decir que, de tener éxito y ver cumplidos sus propósitos, miméticamente estas prácticas probablemente se extiendan a otros países que no deseen quedarse atrás. Y así, no habrá más remedio que aceptar la eugenesia, como una necesidad global a la que adaptarse. Al fin y al cabo, cada vez más gente aboga por la manipulación genética...
Porque claro… ¿Quién no desea bebés más sanos, más inteligentes, más preparados? ¿Quién no desea una población fuerte y capacitada? ¿Quién no encuentra útil erradicar enfermedades hereditarias mediante manipulación genética?
Yo no sé si estas prácticas son buenas o malas, pero por definición, esto es practicar la eugenesia.