Toth
17-Oct-2015, 19:02
Arcadia Net
Son las tres AM, no puedo dormir y afuera está lloviendo. Desde que deje de usar los lentes de realidad virtual hace una semana, casi no he podido conciliar el sueño. Me asomo por la ventana y veo la calle como siempre: llena de basura, de vapores que emergen por las alcantarillas y de gente que camina indiferente, insensible, hostil; o de gente arrumbada en rincones húmedos y sucios, tal vez inconsciente, tal vez muerta...
La luz del Sol ya no penetra hasta aquí abajo, los enormes rascacielos la bloquean desde hace muchos años. Ahora iluminamos nuestros días con potentes reflectores o con las miles de luces neón de los anuncios publicitarios que están por todos lados. Mi pequeño departamento es como una prolongación de ese mundo exterior: es oscuro, sucio e indiferente. Yo vivo entre un montón de basura, no tengo muebles ni cama; después de perder mi empleo debido a mi adicción a Arcadia Net, poco a poco los fui vendiendo todos para sustentar mis necesidades básicas.
Llueve tenuemente. Entre unos contenedores de quién sabe qué sustancias, encima de un charco de agua sucia, esta una mujer tirada con sus lentes de realidad virtual. A ella no le importa el clima, la dureza de la sociedad, la crueldad de la vida. Ella seguramente se encuentra en Arcadia Net; ahí debe ser una persona feliz y popular y el Sol debe estar brillando en lo alto del cielo.
Hace un año yo despreciaba a la gente adicta a Arcadia Net, los odiaba por huir del mundo real. Pero ahora los entiendo. Es mil veces preferible vivir en ese otro mundo donde eres como quieres y no existe el sufrimiento; donde yo era alto, rubio y atlético, y existen novecientas doce personas que están al tanto de lo que hago día a día. Ahí no usaba lentes, no era flaco ni escuálido, no padecía hambre o frío; en Arcadia Net me asomaba por la ventana de mi casa y veía mi amplio jardín rebosante de vida, mi piscina, mis árboles frutales, a mi labrador agitando su cola y ladrándome de alegría.
Pero ahora ese mundo virtual también se esta pudriendo. Hay tanta gente adicta a Arcadia Net, tanta gente que se abstrae por completo de la realidad y que se olvida incluso de sus necesidades vitales, que el Imperio ha tenido que actuar radicalmente. Ahora cada día que ingresaba a Arcadia Net era más parecida a lo que veo por la ventana de mi departamento, incluso ya había cuerpos con lentes de realidad virtual tirados en sus calles virtuales. Desde hace varios meses la ciberpolicia ha contaminado la plataforma transformándola en algo muy parecido al mundo real; ahora ahí también hay dolor y miseria; lo estético esta desapareciendo: yo ya poseo una apariencia física muy parecida a la auténtica. Se dice que aun en Arcadia Net las cosas serán peores que aquí, ya que sólo de esa forma la gente abandonará su adicción y regresará a la verdadera vida. Es horrible. El Imperio lo ha fastidiado todo.
Esta situación es terrible. Ya no hay un lugar donde resguardarse de tanta porquería y sufrimiento. Han surgido plataformas clandestinas, pero ninguna ha logrado el realismo de Arcadia Net y además son desmanteladas con rapidez por la policía cibernética. Hace un par de días entre a una de ellas y lo único que conseguí fue un dolor de cabeza.
Afuera un perro viejo y feo escarba entre la basura. Me recuerda a mi labrador, se parecen mucho… Pero tal vez nunca lo vuelva a ver, porque ya no pienso regresar a Arcadia Net... Estoy atrapado en esta realidad.
:aarff:
Son las tres AM, no puedo dormir y afuera está lloviendo. Desde que deje de usar los lentes de realidad virtual hace una semana, casi no he podido conciliar el sueño. Me asomo por la ventana y veo la calle como siempre: llena de basura, de vapores que emergen por las alcantarillas y de gente que camina indiferente, insensible, hostil; o de gente arrumbada en rincones húmedos y sucios, tal vez inconsciente, tal vez muerta...
La luz del Sol ya no penetra hasta aquí abajo, los enormes rascacielos la bloquean desde hace muchos años. Ahora iluminamos nuestros días con potentes reflectores o con las miles de luces neón de los anuncios publicitarios que están por todos lados. Mi pequeño departamento es como una prolongación de ese mundo exterior: es oscuro, sucio e indiferente. Yo vivo entre un montón de basura, no tengo muebles ni cama; después de perder mi empleo debido a mi adicción a Arcadia Net, poco a poco los fui vendiendo todos para sustentar mis necesidades básicas.
Llueve tenuemente. Entre unos contenedores de quién sabe qué sustancias, encima de un charco de agua sucia, esta una mujer tirada con sus lentes de realidad virtual. A ella no le importa el clima, la dureza de la sociedad, la crueldad de la vida. Ella seguramente se encuentra en Arcadia Net; ahí debe ser una persona feliz y popular y el Sol debe estar brillando en lo alto del cielo.
Hace un año yo despreciaba a la gente adicta a Arcadia Net, los odiaba por huir del mundo real. Pero ahora los entiendo. Es mil veces preferible vivir en ese otro mundo donde eres como quieres y no existe el sufrimiento; donde yo era alto, rubio y atlético, y existen novecientas doce personas que están al tanto de lo que hago día a día. Ahí no usaba lentes, no era flaco ni escuálido, no padecía hambre o frío; en Arcadia Net me asomaba por la ventana de mi casa y veía mi amplio jardín rebosante de vida, mi piscina, mis árboles frutales, a mi labrador agitando su cola y ladrándome de alegría.
Pero ahora ese mundo virtual también se esta pudriendo. Hay tanta gente adicta a Arcadia Net, tanta gente que se abstrae por completo de la realidad y que se olvida incluso de sus necesidades vitales, que el Imperio ha tenido que actuar radicalmente. Ahora cada día que ingresaba a Arcadia Net era más parecida a lo que veo por la ventana de mi departamento, incluso ya había cuerpos con lentes de realidad virtual tirados en sus calles virtuales. Desde hace varios meses la ciberpolicia ha contaminado la plataforma transformándola en algo muy parecido al mundo real; ahora ahí también hay dolor y miseria; lo estético esta desapareciendo: yo ya poseo una apariencia física muy parecida a la auténtica. Se dice que aun en Arcadia Net las cosas serán peores que aquí, ya que sólo de esa forma la gente abandonará su adicción y regresará a la verdadera vida. Es horrible. El Imperio lo ha fastidiado todo.
Esta situación es terrible. Ya no hay un lugar donde resguardarse de tanta porquería y sufrimiento. Han surgido plataformas clandestinas, pero ninguna ha logrado el realismo de Arcadia Net y además son desmanteladas con rapidez por la policía cibernética. Hace un par de días entre a una de ellas y lo único que conseguí fue un dolor de cabeza.
Afuera un perro viejo y feo escarba entre la basura. Me recuerda a mi labrador, se parecen mucho… Pero tal vez nunca lo vuelva a ver, porque ya no pienso regresar a Arcadia Net... Estoy atrapado en esta realidad.
:aarff: