Toth
31-Mar-2015, 04:09
Arcadia Net
Me asomo por la ventana y veo la calle llena de basura, de vapores que emergen de las alcantarillas, de gente que camina indiferente, insensible, hostil, o de gente arrumbada en rincones húmedos y sucios, tal vez inconsciente, tal vez muerta...
La luz del Sol ya no penetra hasta aquí abajo, los enromes rascacielos la bloquean. Ahora iluminamos nuestros días con potentes reflectores o con las miles de luces neón de los anuncios publicitarios. Mi pequeña habitación es como una prolongación de ese mundo exterior: es oscura, sucia e indiferente. Yo vivo entre un montón de basura, no tengo muebles ni cama; después de perder mi empleo poco a poco los he vendido todos.
Afuera llueve tenuemente. Entre unos contenedores de quién sabe que sustancias, sentada encima de un charco de agua sucia, esta una mujer tirada con sus lentes de realidad virtual. A ella no le importa el clima, la dureza de la sociedad, la crueldad de la vida, la realidad, ella se encuentra en Arcadia Net; ahí seguramente es una persona feliz y popular, ahí seguramente no llueve y brilla el Sol en lo alto del cielo. Cerca de la esquina puedo ver a otros dos jóvenes tirados encima de un montón de basura. Llevan los lentes de realidad virtual puestos y la gente que transita por la calle sólo los esquiva y ni siquiera les dirigen una mirada.
Hace un año yo despreciaba a la gente adicta a Arcadia Net, los odiaba por huir del mundo real. Pero ahora los entiendo. Es mil veces preferible vivir en ese otro mundo donde eres como quieres y no existe el sufrimiento; donde yo era alto, rubio y atlético, y existen quinientas doce personas que están al tanto de lo que hago día a día. Ahí no usaba lentes, ahí no era flaco ni escuálido, ahí no padecía de hambre o frío; en Arcadia Net me asomaba por la ventana de mi casa y veía mi amplio jardín rebosante de vida, mi piscina, a mi labrador, mis árboles frutales, mis amigos.
Pero ahora ese mundo virtual también se esta desmoronando. Hay tanta gente adicta a Arcadia Net, tanta gente que se abstrae por completo de la realidad y que se olvida incluso de sus necesidades vitales, que el gobierno ha tenido que actuar radicalmente. Ahora cada día que ingreso a Arcadia Net es más parecida a lo que veo por la ventana de mi departamento. Desde hace ya varios meses el gobierno ha contaminado la plataforma virtual transformándola en algo muy parecido al mundo real; ahora ahí también hay dolor, lo estético esta desapareciendo, yo ya poseo una apariencia física muy parecida a la real. Se dice que incluso en Arcadia Net las cosas serán peores que aquí afuera, ya que sólo de esa forma la gente abandonará su adicción y regresará a la verdadera vida.
Esta situación es terrible. Ya no hay un lugar donde resguardarse de tanta miseria. Han surgido plataformas clandestinas, pero ninguna ha logrado el realismo de Arcadia Net y además son desmanteladas con rapidez por la policía cibernética.
Ahora entro a Arcadia Net y ya veo cuerpos con lentes de realidad virtual tirados en la calle. Es horrible. El gobierno lo ha fastidiado todo.
Afuera un perro viejo y feo escarba entre la basura buscando comida. Me recuerda a mi labrador, se parecen mucho… Pero tal vez nunca lo vuelva a ver, porque ya no pienso regresar a Arcadia Net. Estoy atrapado en la realidad.
Me asomo por la ventana y veo la calle llena de basura, de vapores que emergen de las alcantarillas, de gente que camina indiferente, insensible, hostil, o de gente arrumbada en rincones húmedos y sucios, tal vez inconsciente, tal vez muerta...
La luz del Sol ya no penetra hasta aquí abajo, los enromes rascacielos la bloquean. Ahora iluminamos nuestros días con potentes reflectores o con las miles de luces neón de los anuncios publicitarios. Mi pequeña habitación es como una prolongación de ese mundo exterior: es oscura, sucia e indiferente. Yo vivo entre un montón de basura, no tengo muebles ni cama; después de perder mi empleo poco a poco los he vendido todos.
Afuera llueve tenuemente. Entre unos contenedores de quién sabe que sustancias, sentada encima de un charco de agua sucia, esta una mujer tirada con sus lentes de realidad virtual. A ella no le importa el clima, la dureza de la sociedad, la crueldad de la vida, la realidad, ella se encuentra en Arcadia Net; ahí seguramente es una persona feliz y popular, ahí seguramente no llueve y brilla el Sol en lo alto del cielo. Cerca de la esquina puedo ver a otros dos jóvenes tirados encima de un montón de basura. Llevan los lentes de realidad virtual puestos y la gente que transita por la calle sólo los esquiva y ni siquiera les dirigen una mirada.
Hace un año yo despreciaba a la gente adicta a Arcadia Net, los odiaba por huir del mundo real. Pero ahora los entiendo. Es mil veces preferible vivir en ese otro mundo donde eres como quieres y no existe el sufrimiento; donde yo era alto, rubio y atlético, y existen quinientas doce personas que están al tanto de lo que hago día a día. Ahí no usaba lentes, ahí no era flaco ni escuálido, ahí no padecía de hambre o frío; en Arcadia Net me asomaba por la ventana de mi casa y veía mi amplio jardín rebosante de vida, mi piscina, a mi labrador, mis árboles frutales, mis amigos.
Pero ahora ese mundo virtual también se esta desmoronando. Hay tanta gente adicta a Arcadia Net, tanta gente que se abstrae por completo de la realidad y que se olvida incluso de sus necesidades vitales, que el gobierno ha tenido que actuar radicalmente. Ahora cada día que ingreso a Arcadia Net es más parecida a lo que veo por la ventana de mi departamento. Desde hace ya varios meses el gobierno ha contaminado la plataforma virtual transformándola en algo muy parecido al mundo real; ahora ahí también hay dolor, lo estético esta desapareciendo, yo ya poseo una apariencia física muy parecida a la real. Se dice que incluso en Arcadia Net las cosas serán peores que aquí afuera, ya que sólo de esa forma la gente abandonará su adicción y regresará a la verdadera vida.
Esta situación es terrible. Ya no hay un lugar donde resguardarse de tanta miseria. Han surgido plataformas clandestinas, pero ninguna ha logrado el realismo de Arcadia Net y además son desmanteladas con rapidez por la policía cibernética.
Ahora entro a Arcadia Net y ya veo cuerpos con lentes de realidad virtual tirados en la calle. Es horrible. El gobierno lo ha fastidiado todo.
Afuera un perro viejo y feo escarba entre la basura buscando comida. Me recuerda a mi labrador, se parecen mucho… Pero tal vez nunca lo vuelva a ver, porque ya no pienso regresar a Arcadia Net. Estoy atrapado en la realidad.