Blasero1
05-Oct-2014, 00:18
-Si, cariño, aprieta el pulsador y vámonos ya -dijo a su hijo pequeño, agarrado de la mano.
-¿Pero no esperamos a papá y a Sara?
-Seguro que ya están afuera...
La mujer, magullada por los golpes y ensangrentada de profundas heridas por todo el cuerpo, en aquel momento se puso en cuclillas enfrente de su hijo.
-Vale...
-Cariño -dejó el fusil de energía en el suelo, observando con atención el corredor metálico, apenas iluminado por luces rojas, se sumía en la más absoluta oscuridad-, debemos salir de aquí y pedir ayuda, porque nosotros solos no podemos hacer frente a esos señores larguiruchos de cabezas ovaladas y grandes ojos que nos han estado persiguiendo.
-¿Pediremos ayuda a John?
-Si ¿quién mejor que el sheriff de nuestro pueblo para encerrar a los señores malvados? -le acarició el cabello sucio y se puso en pie, después de coger el armar de plasma eléctrico que la había salvado la vida-. Ahora, pulsa el botón para abrir la compuerta y salir de esta maldita nave espacial enterrada en la montaña.
-¿Le hablaremos también de la luz?
-Por supuesto. La luz que nos despertó de acampada en el bosque.
-Mami... Mami... Mami... -repetía la palabra y el mismo gesto, sin pulsar el botón. De repente, las articulaciones del pequeño se estiraron mecánicamente, así como el cuello. Se desarmaron las carcasas de la cabeza, mostrando su naturaleza cibernética de ojos y circuitos brillantes- ¡Ya estamos en casa!
-No -alzó el arma contra la figura de alambre vivo y se fue transfigurado sin ser consciente de ello-. No... Si...
-¿Pero no esperamos a papá y a Sara?
-Seguro que ya están afuera...
La mujer, magullada por los golpes y ensangrentada de profundas heridas por todo el cuerpo, en aquel momento se puso en cuclillas enfrente de su hijo.
-Vale...
-Cariño -dejó el fusil de energía en el suelo, observando con atención el corredor metálico, apenas iluminado por luces rojas, se sumía en la más absoluta oscuridad-, debemos salir de aquí y pedir ayuda, porque nosotros solos no podemos hacer frente a esos señores larguiruchos de cabezas ovaladas y grandes ojos que nos han estado persiguiendo.
-¿Pediremos ayuda a John?
-Si ¿quién mejor que el sheriff de nuestro pueblo para encerrar a los señores malvados? -le acarició el cabello sucio y se puso en pie, después de coger el armar de plasma eléctrico que la había salvado la vida-. Ahora, pulsa el botón para abrir la compuerta y salir de esta maldita nave espacial enterrada en la montaña.
-¿Le hablaremos también de la luz?
-Por supuesto. La luz que nos despertó de acampada en el bosque.
-Mami... Mami... Mami... -repetía la palabra y el mismo gesto, sin pulsar el botón. De repente, las articulaciones del pequeño se estiraron mecánicamente, así como el cuello. Se desarmaron las carcasas de la cabeza, mostrando su naturaleza cibernética de ojos y circuitos brillantes- ¡Ya estamos en casa!
-No -alzó el arma contra la figura de alambre vivo y se fue transfigurado sin ser consciente de ello-. No... Si...