Rafael Velis
26-May-2014, 13:47
Entrevista realizada por Rafael Velis a:
José María Maesa. Autor nacido en 1979, en Sevilla. De humor apocalíptico es su primera obra publicada (Triskel Ediciones), antes de eso se adentró en el mundo, también apocalíptico, de los zombis y los cómics con la serie Noctis Irae. Ha trabajado y colabora en la revista digital ElClubExpress.
De humor apocalíptico:
El Apocalipsis visto desde varios puntos de vista y desde las distintas formas en las que se puede presentar este temido final de lo conocido, es el tema central de los relatos que componen la obra De humor apocalíptico. Así, podemos encontrar el Apocalipsis personal, el psicológico, el social, el de la raza humana e incluso el fin del propio planeta.
José María Maesa nos presenta quince relatos con tintes de la ciencia ficción más pura, pero también con profundas reflexiones personales y sociales, que hacen que el lector se plantee más cuestiones además del desastre o Apocalipsis que sirve como eje de cada uno de los relatos. Quince ventanas abiertas a un desastre, quince reflexiones de un fin de ciclo.
Lo primero que llama la atención de su obra es el título, ¿por qué decidió llamarla así?
Más que un título es la expresión de un deseo. Pongas dónde pongas el punto de mira, tu vida privada, tu entorno social, tu ciudad o el mundo, siempre aparece el caos, la incomprensión y los absurdos por doquier. Una parte de mi desea un buen Apocalipsis que le dé algo de coherencia narrativa a la vida, y más aún en estos últimos años de auténtico estupor bancario e indignación política. Un estado de ánimo apocalíptico, desear un final como en las pelis y novelas, una conclusión, brutal y esperanzadora, no es más que una aspiración a vivir en un mundo más sencillo.
¿Cómo surgió la idea de aunar estos 15 relatos?
Aunque los fui escribiendo independientemente, sin pensar en un proyecto único, mi humor apocalítico hizo que, tanto el tema del fin del mundo, como en general su tono, los mantuviera a todos vibrando en fase. Así que cuando surgió la posibilidad de publicar con Triskel, ellos mismos, los relatos, se asociaron para presentar una candidatura conjunta.
Las antologías de ciencia ficción y relatos futuristas parecen haberse puesto de moda, ¿se encuentra cómodo con las antologías de relatos?
Me encuentro cómodo escribiendo relatos. Si dejo que mis dedos tecleen solos, acaban escupiendo tonterías en forma de relatos cortos, que en una gran parte de las veces están llenos de fantasía fea, manchada de realidad y verdad mentirosa o mentiras verdaderas.
¿De dónde le viene esta afición por la ciencia ficción/distopía? ¿Cuáles son sus autores de referencia?
Pues imagino que como otras muchas inclinaciones en la vida, viene explicada por una debilidad o limitación. Por un lado, como escritor mi torpeza me hace necesitar llevar las cosas al extremo para dejarlas bien claritas, o mejor dicho, para embrollarlas más, y así algún lector cándido podría creer que yo las tengo claras. Por otro lado, como lector me gusta esa esquizofrenia por la que leyendo una historia de ciencia ficción buscas tanto evasión a mundos diferentes, como regodearte en las mismas miserias de tu realidad encontradas en ese otro mundo. Referentes hay muchos: Orwell, Bradbury, Lem, Matrix, Lost, Kafka, Borges, …
Varios de los relatos se ambientan en Sevilla, su ciudad, ¿cree que se trata de una apuesta arriesgada llevar el Apocalipsis a esta ciudad por ser un escenario poco dado a estas situaciones en la literatura?
Es que no me lo he planteado así… simplemente es el lugar en el que vivo ahora, es la que considero mi ciudad, y es aquí donde yo deseo que suceda el Apocalipsis. O al menos, que se inicie.
En sus relatos, ¿Es el Apocalipsis una excusa o un vehículo para la crítica social que podemos ver en ellos?
Podría decirse así. Digamos que el Apocalipsis tiene un poderoso valor metafórico. Es un acontecimiento que implica el final del mundo como lo conocemos, pero seguido de otra cosa, por lo tanto, el cambio más drástico que existe en nuestro imaginario. Yo diría que mis cuentos son rezos, plegarias que piden, con un pelín de desesperación, un cambio que lo abarque todo. Empezando por mí mismo, y terminando por mí mismo, pero pasando por la sociedad, desde luego.
¿Cree que la ciencia ficción y las distopías son un campo propicio para tales críticas, más que otros géneros?
Son más divertidas, más emocionantes, más absurdas, más digeribles, también más llenas de matices, de sombras y reflejos deformados, más poéticas y bellas. Como lector o espectador de cine las disfruto más. A mí, el realismo es que siempre me ha parecido demasiado real, así que no me lo creo.
¿Cuál es su opinión sobre el futuro de la ciencia ficción y escritos futuristas?
Parafraseando a Obi-Wan Kenobi, la ciencia ficción estará ya con nosotros, siempre. La presencia que tiene la ciencia ficción en la cultura no ha dejado de aumentar, sobre todo si a la literatura sumamos el cine, los cómics y los videojuegos, y esto no va a cambiar, al menos hasta el próximo Apocalipsis. Es demasiado fascinante.
¿Qué siente un autor novel al ver su obra editada?
Aunque para mí el mayor placer de la literatura es hacerme un lío con las frases y las palabras que, como anzuelos, arrancan pedazos de mí y lo estampan en el procesador de textos, esto, como yo mismo bien sé, es mentira. O no es toda la verdad. Estoy seguro que hasta el que escribe un diario íntimo de mí mismo conmigo mismo, en el fondo, desea que alguien, algún día, lo encuentre y lo lea. Que alguien haya encontrado mis escritos, los haya leído, y encima, no contento con eso, los haya publicado para que los demás lo lean, es uno de los grandes momentos de la historia de la humanidad…desde mi punto de vista.
¿Se encuentra trabajando en alguna nueva obra? ¿Es también una antología?
Pues acabo de publicar, con otros tres autores, el segundo tomo de un cómic –Noctis Irae- (Editorial Quilomba) muy apocalíptico también. Además tengo en mente algunas cosillas que aún no han fraguado en nada concreto. De todas formas, los relatos siguen surgiendo como si la herida no hubiera dejado de supurar.
José María Maesa. Autor nacido en 1979, en Sevilla. De humor apocalíptico es su primera obra publicada (Triskel Ediciones), antes de eso se adentró en el mundo, también apocalíptico, de los zombis y los cómics con la serie Noctis Irae. Ha trabajado y colabora en la revista digital ElClubExpress.
De humor apocalíptico:
El Apocalipsis visto desde varios puntos de vista y desde las distintas formas en las que se puede presentar este temido final de lo conocido, es el tema central de los relatos que componen la obra De humor apocalíptico. Así, podemos encontrar el Apocalipsis personal, el psicológico, el social, el de la raza humana e incluso el fin del propio planeta.
José María Maesa nos presenta quince relatos con tintes de la ciencia ficción más pura, pero también con profundas reflexiones personales y sociales, que hacen que el lector se plantee más cuestiones además del desastre o Apocalipsis que sirve como eje de cada uno de los relatos. Quince ventanas abiertas a un desastre, quince reflexiones de un fin de ciclo.
Lo primero que llama la atención de su obra es el título, ¿por qué decidió llamarla así?
Más que un título es la expresión de un deseo. Pongas dónde pongas el punto de mira, tu vida privada, tu entorno social, tu ciudad o el mundo, siempre aparece el caos, la incomprensión y los absurdos por doquier. Una parte de mi desea un buen Apocalipsis que le dé algo de coherencia narrativa a la vida, y más aún en estos últimos años de auténtico estupor bancario e indignación política. Un estado de ánimo apocalíptico, desear un final como en las pelis y novelas, una conclusión, brutal y esperanzadora, no es más que una aspiración a vivir en un mundo más sencillo.
¿Cómo surgió la idea de aunar estos 15 relatos?
Aunque los fui escribiendo independientemente, sin pensar en un proyecto único, mi humor apocalítico hizo que, tanto el tema del fin del mundo, como en general su tono, los mantuviera a todos vibrando en fase. Así que cuando surgió la posibilidad de publicar con Triskel, ellos mismos, los relatos, se asociaron para presentar una candidatura conjunta.
Las antologías de ciencia ficción y relatos futuristas parecen haberse puesto de moda, ¿se encuentra cómodo con las antologías de relatos?
Me encuentro cómodo escribiendo relatos. Si dejo que mis dedos tecleen solos, acaban escupiendo tonterías en forma de relatos cortos, que en una gran parte de las veces están llenos de fantasía fea, manchada de realidad y verdad mentirosa o mentiras verdaderas.
¿De dónde le viene esta afición por la ciencia ficción/distopía? ¿Cuáles son sus autores de referencia?
Pues imagino que como otras muchas inclinaciones en la vida, viene explicada por una debilidad o limitación. Por un lado, como escritor mi torpeza me hace necesitar llevar las cosas al extremo para dejarlas bien claritas, o mejor dicho, para embrollarlas más, y así algún lector cándido podría creer que yo las tengo claras. Por otro lado, como lector me gusta esa esquizofrenia por la que leyendo una historia de ciencia ficción buscas tanto evasión a mundos diferentes, como regodearte en las mismas miserias de tu realidad encontradas en ese otro mundo. Referentes hay muchos: Orwell, Bradbury, Lem, Matrix, Lost, Kafka, Borges, …
Varios de los relatos se ambientan en Sevilla, su ciudad, ¿cree que se trata de una apuesta arriesgada llevar el Apocalipsis a esta ciudad por ser un escenario poco dado a estas situaciones en la literatura?
Es que no me lo he planteado así… simplemente es el lugar en el que vivo ahora, es la que considero mi ciudad, y es aquí donde yo deseo que suceda el Apocalipsis. O al menos, que se inicie.
En sus relatos, ¿Es el Apocalipsis una excusa o un vehículo para la crítica social que podemos ver en ellos?
Podría decirse así. Digamos que el Apocalipsis tiene un poderoso valor metafórico. Es un acontecimiento que implica el final del mundo como lo conocemos, pero seguido de otra cosa, por lo tanto, el cambio más drástico que existe en nuestro imaginario. Yo diría que mis cuentos son rezos, plegarias que piden, con un pelín de desesperación, un cambio que lo abarque todo. Empezando por mí mismo, y terminando por mí mismo, pero pasando por la sociedad, desde luego.
¿Cree que la ciencia ficción y las distopías son un campo propicio para tales críticas, más que otros géneros?
Son más divertidas, más emocionantes, más absurdas, más digeribles, también más llenas de matices, de sombras y reflejos deformados, más poéticas y bellas. Como lector o espectador de cine las disfruto más. A mí, el realismo es que siempre me ha parecido demasiado real, así que no me lo creo.
¿Cuál es su opinión sobre el futuro de la ciencia ficción y escritos futuristas?
Parafraseando a Obi-Wan Kenobi, la ciencia ficción estará ya con nosotros, siempre. La presencia que tiene la ciencia ficción en la cultura no ha dejado de aumentar, sobre todo si a la literatura sumamos el cine, los cómics y los videojuegos, y esto no va a cambiar, al menos hasta el próximo Apocalipsis. Es demasiado fascinante.
¿Qué siente un autor novel al ver su obra editada?
Aunque para mí el mayor placer de la literatura es hacerme un lío con las frases y las palabras que, como anzuelos, arrancan pedazos de mí y lo estampan en el procesador de textos, esto, como yo mismo bien sé, es mentira. O no es toda la verdad. Estoy seguro que hasta el que escribe un diario íntimo de mí mismo conmigo mismo, en el fondo, desea que alguien, algún día, lo encuentre y lo lea. Que alguien haya encontrado mis escritos, los haya leído, y encima, no contento con eso, los haya publicado para que los demás lo lean, es uno de los grandes momentos de la historia de la humanidad…desde mi punto de vista.
¿Se encuentra trabajando en alguna nueva obra? ¿Es también una antología?
Pues acabo de publicar, con otros tres autores, el segundo tomo de un cómic –Noctis Irae- (Editorial Quilomba) muy apocalíptico también. Además tengo en mente algunas cosillas que aún no han fraguado en nada concreto. De todas formas, los relatos siguen surgiendo como si la herida no hubiera dejado de supurar.