cazaazor
20-Feb-2014, 14:14
La Inmigración, un problema para occidente:
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En los últimos años, algunos países occidentales están viviendo episodios trágicos de inmigrantes que se agolpan en sus fronteras, en busca de una vida mejor.
Sin embargo este fenómeno no es nuevo, recordemos los enormes flujos migratorios procedentes de Europa tras la primera Guerra Mundial, hacía países como Los Estados Unidos, Canadá y Australia.
Sin contar, que la creación de muchas naciones fue posible gracias a la emigración o la colonización, de pioneros que sacrificaron sus vidas.
Pero creo que en realidad, el mayor flujo migratorio se realizó hace unos 15000 años, al finalizar la última glaciación.
Parece que hace 15 milenios los hielos cubrían casi toda Europa, el norte de África tenía un clima parecido al centroeuropeo, el Sahara era una inmensa extensión de selvas y sabanas, plagada de animales como el hipopótamo, el elefante, las jirafas, los cocodrilos, etc.
Pero al retirarse los hielos de Europa, el clima del norte de África cambió, y el Sahara se secó convirtiéndose en un inmenso desierto, las tribus que habitaban la costa de Maruecos, Argelia, Tunez, Libia y Egipto, se trasladaron a Europa, al mismo tiempo otras tribus procedentes del Sahara emigraron hacía el este, hacía el Nilo, creando la civilización egipcia.
Estos primeros seres humanos que emigraron de África a Europa, eran en realidad de piel blanca y de pelo rubio o pelirrojo, y también eran altos y fuertes, cuando los españoles colonizamos las Islas Canarias, descubrimos que habitaban las islas unas personas de aspecto nórdico, que construían monumentos megalíticos prehistóricos.
Bueno, con el paso de los siglos el clima del sur de Europa se fue haciendo más y más calido, por lo que estas gentes se fueron yendo más hacía el norte, unos pocos se quedaron aislados en la costa cantábrica de la Península Ibérica.
Tras estos primeros habitantes europeos, llegaron los pueblos indoeuropeos procedentes de Asia, concretamente de las orillas del Mar Caspio y el Mar Negro, que tras subir el nivel de las aguas habían perdido sus casas y sus tierras de cultivo.
Estos pueblos se caracterizaban por ser de piel blanca, pelo castaño o negro, y también por tener una estatura media y una constitución muy fuerte.
Todavía hoy cuando paseamos por el centro de la Península Ibérica, Portugal, las dos Castillas, Aragón, Madrid, el norte de Andalucía, Extremadura, etc., podemos observar que la mayoría de las personas coinciden con esta descripción de los indoeuropeos, pese a la conquista de pueblos como los fenicios, los cartagineses, los celtas y los griegos, que también eran indoeuropeos, y tras la romanización de la Península, o también la conquista de los visigodos, que por cierto no fueron más de 100.000, y la dominación de 8 siglos de los árabes, que salvo en algunas zonas del sur de Andalucía, como Almería, Murcia, Granada y Huelva, en el resto de la Península la llegada tanto de árabes como de bereberes fue muy escasa.
Tampoco debemos olvidar la expulsión de los moriscos y los judíos afincados en la Península, tras varios años de revueltas contra los ejércitos de la corona española.
Recordando viejos tiempos de penurias para los europeos, en los que el hambre y la enfermedad se cernían sobre nosotros, como decía en estos tiempos, surgió un dicho castellano muy popular que dice así:
-Por la caridad entra la peste.
Esto quiere decir, que por ayudar a un extraño puedes matar a tu familia.
España hace muchos siglos dejó de ser un Imperio, si es que alguna vez lo fue, y pese al expolio de las Américas, la vida del pueblo español en los siglos de oro estaba llena de miseria, gracias a las constantes guerras y a la mala gestión de los recursos por parte de los Austrias.
Ahora España no pinta nada, y menos los españoles, y desde luego no podemos responsabilizarnos de lo que ocurra en el confín del mundo.
Sí, pobrecitos estos negritos que están desesperados y que son capaces de matarse, con tal de saltar la valla.
Pero que se lo digan a esa niña española que por culpa de la crisis está muertita de hambre, porque sus padres no tienen ni para comer, que lo poco que le dan se lo van a quitar para dárselo a un negro del Congo, o de donde sea, porque es lo políticamente correcto, o también dicho, porque es lo que quieren esas ONG, que han convertido la caridad en el mayor negocio de la Historia.
Bien, ahora en España llueve sobre mojado, o dicho de otra manera, que no podemos o mejor dicho, no debemos dar nada a nadie.
Una vez alguien dijo que la caridad empieza por uno mismo.
Esos negritos inocentes, no sabemos si son tan inocentes, porque podrían haber estado quemando aldeas, matando, cortando brazos y violando niñas todos los días.
Recordemos que los terroristas del 11M, entraron en España de forma irregular.
Para discernir la verdad, para saber lo que es justo, primero tenemos que destapar a los que se disfrazan de corderos.
Permitir entrar a cualquiera en España, no resuelve el problema social, solo lo traslada a nuestras calles, y lo convierte en un problema mayor en el futuro.
Hablando claro, o son ellos o nosotros, y desde luego tratándose del futuro de nuestros hijos, no debemos hacer tonterías pensando sobre que es ético o moralmente razonable.
Muchas personas han justificado el uso de la fuerza, por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, contra los españoles desesperados que se manifestaban en las calles de Madrid.
Desesperación por desesperación, “por Dios”, ¿qué ha pasado?, ¿la desesperación de los españoles no vale nada?
Está muy claro, los más barato, lo más eficiente y lo más claro, es una bala.
Ahí queda eso...........
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En los últimos años, algunos países occidentales están viviendo episodios trágicos de inmigrantes que se agolpan en sus fronteras, en busca de una vida mejor.
Sin embargo este fenómeno no es nuevo, recordemos los enormes flujos migratorios procedentes de Europa tras la primera Guerra Mundial, hacía países como Los Estados Unidos, Canadá y Australia.
Sin contar, que la creación de muchas naciones fue posible gracias a la emigración o la colonización, de pioneros que sacrificaron sus vidas.
Pero creo que en realidad, el mayor flujo migratorio se realizó hace unos 15000 años, al finalizar la última glaciación.
Parece que hace 15 milenios los hielos cubrían casi toda Europa, el norte de África tenía un clima parecido al centroeuropeo, el Sahara era una inmensa extensión de selvas y sabanas, plagada de animales como el hipopótamo, el elefante, las jirafas, los cocodrilos, etc.
Pero al retirarse los hielos de Europa, el clima del norte de África cambió, y el Sahara se secó convirtiéndose en un inmenso desierto, las tribus que habitaban la costa de Maruecos, Argelia, Tunez, Libia y Egipto, se trasladaron a Europa, al mismo tiempo otras tribus procedentes del Sahara emigraron hacía el este, hacía el Nilo, creando la civilización egipcia.
Estos primeros seres humanos que emigraron de África a Europa, eran en realidad de piel blanca y de pelo rubio o pelirrojo, y también eran altos y fuertes, cuando los españoles colonizamos las Islas Canarias, descubrimos que habitaban las islas unas personas de aspecto nórdico, que construían monumentos megalíticos prehistóricos.
Bueno, con el paso de los siglos el clima del sur de Europa se fue haciendo más y más calido, por lo que estas gentes se fueron yendo más hacía el norte, unos pocos se quedaron aislados en la costa cantábrica de la Península Ibérica.
Tras estos primeros habitantes europeos, llegaron los pueblos indoeuropeos procedentes de Asia, concretamente de las orillas del Mar Caspio y el Mar Negro, que tras subir el nivel de las aguas habían perdido sus casas y sus tierras de cultivo.
Estos pueblos se caracterizaban por ser de piel blanca, pelo castaño o negro, y también por tener una estatura media y una constitución muy fuerte.
Todavía hoy cuando paseamos por el centro de la Península Ibérica, Portugal, las dos Castillas, Aragón, Madrid, el norte de Andalucía, Extremadura, etc., podemos observar que la mayoría de las personas coinciden con esta descripción de los indoeuropeos, pese a la conquista de pueblos como los fenicios, los cartagineses, los celtas y los griegos, que también eran indoeuropeos, y tras la romanización de la Península, o también la conquista de los visigodos, que por cierto no fueron más de 100.000, y la dominación de 8 siglos de los árabes, que salvo en algunas zonas del sur de Andalucía, como Almería, Murcia, Granada y Huelva, en el resto de la Península la llegada tanto de árabes como de bereberes fue muy escasa.
Tampoco debemos olvidar la expulsión de los moriscos y los judíos afincados en la Península, tras varios años de revueltas contra los ejércitos de la corona española.
Recordando viejos tiempos de penurias para los europeos, en los que el hambre y la enfermedad se cernían sobre nosotros, como decía en estos tiempos, surgió un dicho castellano muy popular que dice así:
-Por la caridad entra la peste.
Esto quiere decir, que por ayudar a un extraño puedes matar a tu familia.
España hace muchos siglos dejó de ser un Imperio, si es que alguna vez lo fue, y pese al expolio de las Américas, la vida del pueblo español en los siglos de oro estaba llena de miseria, gracias a las constantes guerras y a la mala gestión de los recursos por parte de los Austrias.
Ahora España no pinta nada, y menos los españoles, y desde luego no podemos responsabilizarnos de lo que ocurra en el confín del mundo.
Sí, pobrecitos estos negritos que están desesperados y que son capaces de matarse, con tal de saltar la valla.
Pero que se lo digan a esa niña española que por culpa de la crisis está muertita de hambre, porque sus padres no tienen ni para comer, que lo poco que le dan se lo van a quitar para dárselo a un negro del Congo, o de donde sea, porque es lo políticamente correcto, o también dicho, porque es lo que quieren esas ONG, que han convertido la caridad en el mayor negocio de la Historia.
Bien, ahora en España llueve sobre mojado, o dicho de otra manera, que no podemos o mejor dicho, no debemos dar nada a nadie.
Una vez alguien dijo que la caridad empieza por uno mismo.
Esos negritos inocentes, no sabemos si son tan inocentes, porque podrían haber estado quemando aldeas, matando, cortando brazos y violando niñas todos los días.
Recordemos que los terroristas del 11M, entraron en España de forma irregular.
Para discernir la verdad, para saber lo que es justo, primero tenemos que destapar a los que se disfrazan de corderos.
Permitir entrar a cualquiera en España, no resuelve el problema social, solo lo traslada a nuestras calles, y lo convierte en un problema mayor en el futuro.
Hablando claro, o son ellos o nosotros, y desde luego tratándose del futuro de nuestros hijos, no debemos hacer tonterías pensando sobre que es ético o moralmente razonable.
Muchas personas han justificado el uso de la fuerza, por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, contra los españoles desesperados que se manifestaban en las calles de Madrid.
Desesperación por desesperación, “por Dios”, ¿qué ha pasado?, ¿la desesperación de los españoles no vale nada?
Está muy claro, los más barato, lo más eficiente y lo más claro, es una bala.
Ahí queda eso...........