cazaazor
10-Nov-2013, 17:03
¿Quién soy yo?
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Posiblemente he cometido el mayor error que se puede cometer, he destacado del resto exponiendo mis ideas e ideales, para que todos y todas puedan opinar de ellos.
Quizás sufra una enfermedad mental, quizás sufra de esquizofrenia o algo parecido, es curioso, en la actualidad está mal visto tener una enfermedad mental.
Sin embargo uno de cada cuatro tendremos una enfermedad mental, en algún momento de nuestras vidas.
Las películas nos han engañado haciéndonos pensar que todos los enfermos mentales, son asesinos peligrosos, pero esto no suele ser así, la mayoría de los enfermos mentales solo se hacen daño así mismos.
Pero quién soy yo realmente, alo mejor soy un esquizofrénico, bueno, la esquizofrenia se caracteriza por la aparición de alucinaciones sonoras, o la aparición de voces, voces que suelen hacer pensar a la persona afectada, que todo el mundo está encontra.
Pero yo no oigo voces, afortunadamente, a veces he pensado que todo el mundo está contra mí, pero luego he recobrado la razón y esa sensación ha desaparecido.
En algunas ocasiones he tenido alucinaciones o sueños muy intensos, pero siempre he sabido diferenciar la realidad de la ficción.
Pero hace un tiempo deduje que podría ser diferente a los demás, un día cuando era niño estaba en la puerta del colegio, esperando al autobús escolar, yo reía con otros niños, despreocupado y sin miedo alguno, cuando de repente un niño muy alto se me acercó, y sin mediar palabra me golpeó con algo que tenía en una bolsa de plástico, en segundos sentí un fuerte dolor, empecé a merarme pero pude ver como el agresor, intentaba golpearme otra vez, entonces escapé entre la multitud.
Más tarde, me recuperé, respiré profundo y empecé a pensar el porqué de la agresión, me pregunté si conocía a ese niño, no entendía nada, y la ira empezó a recorrer mi cuerpo, mis músculos se pusieron a tope, me sentía más fuerte que nunca, y decidí regresar en busca de ese maldito.
Entonces lo vi todo, vi como ese niño agredía a otros niños con aspecto débil, y pensé que el agresor solo me había elegido a mí por azar, y que en realidad agredía a los demás niños por placer.
Algo en mí me dio alas, y en un instante me puse al lado de ese monstruo, era enorme el cabrón, pero yo era muy rápido, y en un instante le arrebaté su bolsa y empecé a golpearle una y otra vez, ya en el suelo empezó a llorar como un cobarde, en realidad no tenía ningún aguante, cuando por sorpresa una mujer me paró, era la madre del monstruo, la madre había visto como su hijo agredía a los demás niños, sin hacer nada, pero cuando su hijo monstruo era el agredido actuó en su defensa.
Y entonces yo también castigué a la madre del monstruo, la empecé a golpear una y otra vez hasta hacer que huyera hacía su coche.
Nunca volví a ver al monstruo y a su madre, nunca nadie me recriminó nada.
Con los años analicé lo ocurrido ese día, primero pensé que yo tenía algo que atraía las agresiones, pero he descubierto que yo no tengo nada, porque ahora soy un hombre muy fuerte y corpulento, y ahora también me tropiezo con individuos desagradables.
Creo que estas personas tienden a abusar de los demás, hasta que algo o alguien los aniquila, estas personas simplemente no son conscientes de que pueden haber personas amables y pacientes, que en su interior tengan una ira terrible e incontrolable, que cuando se desata, puede provocar hechos brutales e inhumanos.
Más tarde en el Instituto, me tropecé en clase con una banda de maleantes, que cuando el profesor se ausentaba, aprovechaban para abusar de los otros chicos.
Yo decidí actuar, y no era heroísmo, tenía mucho miedo, y tampoco pretendía defender a mis compañeros, solo a mí mismo. Estuve toda una noche preparando mi estrategia de combate, ellos eran cinco y creo que tenían navajas automáticas, y yo solo era uno, decidí usar la sorpresa, yo me acercaría hacía ellos haciéndome pasar por una victima más, y en el último instante sacaría un destornillados de la manga del jersey, estuve practicando toda la noche como sacar el destornillador lo más rápido posible.
Ya era el momento, y los malditos estaban haciendo estragos en clase, me levanté hacía ellos, ¡entupidos!, ellos se rieron pensando que decidí someterme sin luchar, justo cuando empezaron a rodearme, yo saqué el destornillador y primero atravesé el antebrazo del que tenía la navaja automática, después, y casi al instante, atravesé la oreja derecha de otro, bueno, fallé, pretendía apuñalar su cabeza, otro tenía la mano apoyada en una mesa y se la dejé clavada, mientras le pateaba los testículos una y otra vez, el resto huyó, la semana siguiente empecé con el Taekwondo.
Y ahora ellos me temían a mí, increíble, uno sí puede cambiar las cosas.
Ya era un hombre, cuando un día estaba en una discoteca, y decidí pasar ala pista de baile, y una mujer muy atractiva se fijó en mí, bailamos los dos juntos un rato, pero ella se insinuaba a todos, por esto decidí pasar de ella, y cuando me estaba yendo un tipo con pinta de chulo me coge del brazo, y la verdad no sé qué demonios me dijo, pero yo seguí mi camino como si nada, pero este tío me volvió a coger del brazo y ahora intentó hacerme una llave.
Me puse en guardia, y el gilipollas también, y al instante la multitud se abrió, nos quedamos solos los dos, frente a frente, y yo empecé a girar, mirando y observando los puntos débiles de mi adversario, ¡¡vaya!! este tío era muy rápido con la patada lateral, pero como no había mucho espacio, decidí atacar frontalmente a toda velocidad justo cuando recogía su pierna, y sorprendí a este tío con una patada hacha partiéndole la columna.
Bueno, después de esto se me quitaron las ganas de marcha, a si que decidí salir de la discoteca, pero un amigo del tipo de antes, me cerró el paso, y ahora había mucha más luz y espacio, ¡mierda!,¡otra vez estamos!, ahora estábamos a unos 15 metros el uno del otro, de nuevo frente a frente, y entonces yo cambié de guardia, y el otro también cambió de guardia, yo dije ¡vamos!, cabrón ven aquí, pero este tío no se movía, entonces en mi mente me vi girando en el aire dando patadas una tras otra, mientras me acercaba hacía él, y en el ultimo momento cambiaba de pierna sorprendiéndolo por completo.
Y mi cuerpo salió como un resorte siguiendo los movimientos que antes había imaginado, derribando al instante a mi oponente.
Ahora sé quién soy, ahora sé que siempre lucharé hasta la muerte, ahora sé que soy un guerrero, un guerrero durmiente.
Muchos han escrito sobre mí, que soy egocéntrico con brotes narcisistas, por ejemplo, o también, que soy un troll de Internet.
Quizás se basan en que muchas veces copio información de Internet, de la Wikipedia por ejemplo, pero creo que esto no hace que mis publicaciones sean ilícitas o ilegitimas, simplemente expongo toda la información existente, para que los lectores sepan de donde vienen mis conclusiones.
Confucio dijo una vez que tras escribir sus enseñanzas le podían venerar u odiar.
No es la soberbia lo que mueve a los genios, si no la necesidad de crear.
No me considero un genio o un sabio, solo soy como los demás.
Pero siempre tuve la necesidad de crear, y exponer mis ideas a los demás.
Soy contradictorio, ericmatico, emotivo, y cometo muchos errores, como todo el mundo, en resumen, soy humano.
Está en vosotros juzgarme.
Muchas gracias.
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Posiblemente he cometido el mayor error que se puede cometer, he destacado del resto exponiendo mis ideas e ideales, para que todos y todas puedan opinar de ellos.
Quizás sufra una enfermedad mental, quizás sufra de esquizofrenia o algo parecido, es curioso, en la actualidad está mal visto tener una enfermedad mental.
Sin embargo uno de cada cuatro tendremos una enfermedad mental, en algún momento de nuestras vidas.
Las películas nos han engañado haciéndonos pensar que todos los enfermos mentales, son asesinos peligrosos, pero esto no suele ser así, la mayoría de los enfermos mentales solo se hacen daño así mismos.
Pero quién soy yo realmente, alo mejor soy un esquizofrénico, bueno, la esquizofrenia se caracteriza por la aparición de alucinaciones sonoras, o la aparición de voces, voces que suelen hacer pensar a la persona afectada, que todo el mundo está encontra.
Pero yo no oigo voces, afortunadamente, a veces he pensado que todo el mundo está contra mí, pero luego he recobrado la razón y esa sensación ha desaparecido.
En algunas ocasiones he tenido alucinaciones o sueños muy intensos, pero siempre he sabido diferenciar la realidad de la ficción.
Pero hace un tiempo deduje que podría ser diferente a los demás, un día cuando era niño estaba en la puerta del colegio, esperando al autobús escolar, yo reía con otros niños, despreocupado y sin miedo alguno, cuando de repente un niño muy alto se me acercó, y sin mediar palabra me golpeó con algo que tenía en una bolsa de plástico, en segundos sentí un fuerte dolor, empecé a merarme pero pude ver como el agresor, intentaba golpearme otra vez, entonces escapé entre la multitud.
Más tarde, me recuperé, respiré profundo y empecé a pensar el porqué de la agresión, me pregunté si conocía a ese niño, no entendía nada, y la ira empezó a recorrer mi cuerpo, mis músculos se pusieron a tope, me sentía más fuerte que nunca, y decidí regresar en busca de ese maldito.
Entonces lo vi todo, vi como ese niño agredía a otros niños con aspecto débil, y pensé que el agresor solo me había elegido a mí por azar, y que en realidad agredía a los demás niños por placer.
Algo en mí me dio alas, y en un instante me puse al lado de ese monstruo, era enorme el cabrón, pero yo era muy rápido, y en un instante le arrebaté su bolsa y empecé a golpearle una y otra vez, ya en el suelo empezó a llorar como un cobarde, en realidad no tenía ningún aguante, cuando por sorpresa una mujer me paró, era la madre del monstruo, la madre había visto como su hijo agredía a los demás niños, sin hacer nada, pero cuando su hijo monstruo era el agredido actuó en su defensa.
Y entonces yo también castigué a la madre del monstruo, la empecé a golpear una y otra vez hasta hacer que huyera hacía su coche.
Nunca volví a ver al monstruo y a su madre, nunca nadie me recriminó nada.
Con los años analicé lo ocurrido ese día, primero pensé que yo tenía algo que atraía las agresiones, pero he descubierto que yo no tengo nada, porque ahora soy un hombre muy fuerte y corpulento, y ahora también me tropiezo con individuos desagradables.
Creo que estas personas tienden a abusar de los demás, hasta que algo o alguien los aniquila, estas personas simplemente no son conscientes de que pueden haber personas amables y pacientes, que en su interior tengan una ira terrible e incontrolable, que cuando se desata, puede provocar hechos brutales e inhumanos.
Más tarde en el Instituto, me tropecé en clase con una banda de maleantes, que cuando el profesor se ausentaba, aprovechaban para abusar de los otros chicos.
Yo decidí actuar, y no era heroísmo, tenía mucho miedo, y tampoco pretendía defender a mis compañeros, solo a mí mismo. Estuve toda una noche preparando mi estrategia de combate, ellos eran cinco y creo que tenían navajas automáticas, y yo solo era uno, decidí usar la sorpresa, yo me acercaría hacía ellos haciéndome pasar por una victima más, y en el último instante sacaría un destornillados de la manga del jersey, estuve practicando toda la noche como sacar el destornillador lo más rápido posible.
Ya era el momento, y los malditos estaban haciendo estragos en clase, me levanté hacía ellos, ¡entupidos!, ellos se rieron pensando que decidí someterme sin luchar, justo cuando empezaron a rodearme, yo saqué el destornillador y primero atravesé el antebrazo del que tenía la navaja automática, después, y casi al instante, atravesé la oreja derecha de otro, bueno, fallé, pretendía apuñalar su cabeza, otro tenía la mano apoyada en una mesa y se la dejé clavada, mientras le pateaba los testículos una y otra vez, el resto huyó, la semana siguiente empecé con el Taekwondo.
Y ahora ellos me temían a mí, increíble, uno sí puede cambiar las cosas.
Ya era un hombre, cuando un día estaba en una discoteca, y decidí pasar ala pista de baile, y una mujer muy atractiva se fijó en mí, bailamos los dos juntos un rato, pero ella se insinuaba a todos, por esto decidí pasar de ella, y cuando me estaba yendo un tipo con pinta de chulo me coge del brazo, y la verdad no sé qué demonios me dijo, pero yo seguí mi camino como si nada, pero este tío me volvió a coger del brazo y ahora intentó hacerme una llave.
Me puse en guardia, y el gilipollas también, y al instante la multitud se abrió, nos quedamos solos los dos, frente a frente, y yo empecé a girar, mirando y observando los puntos débiles de mi adversario, ¡¡vaya!! este tío era muy rápido con la patada lateral, pero como no había mucho espacio, decidí atacar frontalmente a toda velocidad justo cuando recogía su pierna, y sorprendí a este tío con una patada hacha partiéndole la columna.
Bueno, después de esto se me quitaron las ganas de marcha, a si que decidí salir de la discoteca, pero un amigo del tipo de antes, me cerró el paso, y ahora había mucha más luz y espacio, ¡mierda!,¡otra vez estamos!, ahora estábamos a unos 15 metros el uno del otro, de nuevo frente a frente, y entonces yo cambié de guardia, y el otro también cambió de guardia, yo dije ¡vamos!, cabrón ven aquí, pero este tío no se movía, entonces en mi mente me vi girando en el aire dando patadas una tras otra, mientras me acercaba hacía él, y en el ultimo momento cambiaba de pierna sorprendiéndolo por completo.
Y mi cuerpo salió como un resorte siguiendo los movimientos que antes había imaginado, derribando al instante a mi oponente.
Ahora sé quién soy, ahora sé que siempre lucharé hasta la muerte, ahora sé que soy un guerrero, un guerrero durmiente.
Muchos han escrito sobre mí, que soy egocéntrico con brotes narcisistas, por ejemplo, o también, que soy un troll de Internet.
Quizás se basan en que muchas veces copio información de Internet, de la Wikipedia por ejemplo, pero creo que esto no hace que mis publicaciones sean ilícitas o ilegitimas, simplemente expongo toda la información existente, para que los lectores sepan de donde vienen mis conclusiones.
Confucio dijo una vez que tras escribir sus enseñanzas le podían venerar u odiar.
No es la soberbia lo que mueve a los genios, si no la necesidad de crear.
No me considero un genio o un sabio, solo soy como los demás.
Pero siempre tuve la necesidad de crear, y exponer mis ideas a los demás.
Soy contradictorio, ericmatico, emotivo, y cometo muchos errores, como todo el mundo, en resumen, soy humano.
Está en vosotros juzgarme.
Muchas gracias.