Que se dejen de tonterías y hagan un androide como dios manda. :yeah:
A mi me extrañaron mucho esas declaraciones, porque la cultura nipona es con diferencia la más proclive a aceptar androides de apariencia humana en su sociedad (contrariamente a lo que sucede en culturas como la Europea o Estadounidense).
Eso nos indica que si en Japón los expertos en robótica todavía tienen reservas en cuanto a lanzar al mercado robots con apariencia claramente humana, en el resto del mundo difícilmente nadie apostará por ello (al menos de forma inmediata), a no ser que este tema se convierta en disputa y muestra de poderío tecnológico (ya que es en estas situaciones de coyuntura política competitiva, cuando más avances y desarrollo se da).
Aunque a mi entender, del mismo modo que gracias a pactos y colaboraciones hemos tenido la visión y determinación de poner en órbita una estación espacial internacional, también se podrían sumar esfuerzos para diseñar un androide aprovechando todos los campos y avances que cada país tiene del tema.
Sinceramente, estoy convencido que en menos de 10 años (si sumamos esfuerzos y se comparte tecnología y conocimiento), se podría presentar un androide sumamente sorprendente tanto por sus prestaciones, como por el impacto social planetario que supondría empezar a ver en la realidad, lo que la ciencia ficción predice desde hace décadas.
Debo decir que cuando hice el artículo tan pronto se presentó la HRP-C4 (y pienso que procedería un nombre humano, para irnos acostumbrando…), enseguida asocié esa fisonomía inspirada en el manga, con el culto y admiración del fenómeno Cosplay hacia este tipo de iconos (sobre todo teniendo en cuenta que muchos cosplayers se identifican con unos personajes que son, en muchos casos, robots y androides).
Tampoco las observaciones de David Levy me parecen nada desencaminadas (y por eso las mencioné), porque si se me permite la grosería; Hay gente que utiliza aparatos sexuales impersonales, muñecas inflables, revistas, fotos e imágenes, cibersexo sin tocar a nadie ni tenerlo presente, etc, para masturbarse… y con ello encuentran consuelo (o mera satisfacción, en muchos casos completamente virtual).
Yo estoy convencido que se va a generar un mercado sexual con androides, de difícil regulación si no nos ponemos verdaderamente a ello. Inicialmente, será imposible tratar esos erodroides mejor de lo que tratamos un consolador, pero en la escalada por simular el comportamiento humano convincentemente, la cosa se irá complicando. Habrá gente que se enamore poco a poco de un androide, que le vaya introduciendo las mejoras que el conocimiento permite (y su bolsillo aguante). Y cuando empiezas a sentir un apego por algo/alguien, que además tiene posibilidad de mejorarse y actualizarse conforme los avances lo permitan, se entra en una vorágine psicológica de la que es complicadísimo desvincularse.
No me olvido de la realidad virtual, que será el otro campo de batalla por legislar. En el fondo, es el mismo problema pero en formato distinto. Esto no dice mucho a favor de la especie humana, pero tengo la convicción que el ser humano en el fondo no pretende otorgar conciencia a sus creaciones (sino utilizarlas como esclavos y peones para satisfacer así sus egoístas necesidades y aspiraciones en todos los campos posibles).
Ahora no tengo tiempo de desgranar punto por punto y con explicaciones concretas, mi idea de que los humanos no somos tan especiales y trascendentes (sino que respondemos a pautas y patrones de programación que se ponen en marcha muy a pesar de nuestros deseos, y dictaminan nuestro comportamiento).
El momento en el que globalmente tomemos conciencia que no somos más que bio-robots tan programados como un androide también programado, no empezaremos a entender que simular el comportamiento humano es hasta sencillo y fácilmente reproducible en seres artificiales.
He abierto un tema, que espero, de que hablar;
<a href="http://www.portalcienciayficcion.com/foro/showthread.php?t=192" target="_top">¿Cómo abordar el desarollo de andropides que se comporten como humanos?</a>