nekoland
16-Oct-2011, 16:14
Caso práctico 0.1
“Perdidos”
Mucho se habla ahora del fiasco que ha resultado ser esta serie en sus capítulos finales. Pero las cosas no suceden porque sí, todo tiene un génesis al que remitirse. En este primer caso hablaremos de esta serie y del porqué de la decepción que ha originado.
Toda historia o diégesis (secuencia lógica y temporal de las acciones) está compuesta tanto en el cine, como en el teatro y en la literatura de tres partes: presentación, nudo y desenlace.
De ésta forma nos sentamos a contemplar el piloto de la serie o presentación de la misma con ganas de ser entretenidos. Y hay que señalar que se trata de una buena presentación a la que ya desde el principio hay que mirar con muy buenos ojos porque comienza con lo que debería ser un recurso o licencia artística:
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033906escena01.jpg
Este fotograma representa lo primero que ve el personaje “Jack Shepard” al despertar. Naturalmente de forma inmediata este entorno nos resulta de lo más extraño, no sólo porque el bambú se identifica con asia, sino porque resulta difícil entender cómo terminó allí, rodeado de esas enormes plantas. Si el espectador sabe algo sobre esa planta digiere difícilmente que el personaje hubiese podido romper en su caída ya no alguna de ellas, sino una sola. Pero como hemos señalado hay que abstraerse y permitir cierta libertad plástica.
El panorama que encuentra “Jack Shepard” cubre todas las expectativas. Si alguien ha sufrido lo que en las películas se describe estar en estado de “shock” por un accidente, yo puedo aportar mi propia experiencia, se pierde la noción del contexto en el que estamos e incluso podemos llegar a ignorar si no olvidar momentáneamente el momento del accidente. Así tenemos por la playa a muchos personajes que parece que no saben muy bien que hacer intentando poner en orden sus cabezas. Esa escena está bastante bien realizada en general y nos mete en la serie.
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033908escena02.jpg
Pero notamos enseguida que peca de inocentona cuando el recurso de la turbina se exagera demasiado. El funcionamiento es exactamente el mismo que cuando vemos que los protagonistas no se percatan de que un cortocircuito amenaza con prender la gasolina e incendiarlo todo. En éste caso se suceden los planos de la turbina una y otra vez, alternados con la acción de los protagonistas, primero tragándose un trapo y más tarde a un incauto. Este hecho es el que nos dictará el tono posterior del discurso de la obra. Ya que como en el caso de un libro, un manual, un anuncio, o una película debemos determinar en primera instancia quién es nuestro público objetivo. Lo cual determinará el lenguaje que emplearemos en adelante para llegar a transmitir nuestro mensaje.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033913escena03.jpg
El director de una forma un poco excesiva decide que explicará cada acontecimiento de forma casi redundante, es decir: antes de que la turbina se trague a alguien explicará su funcionamiento. Nos detalla el patrón de comunicación que empleará el resto de la serie. No se trata de un recurso para crear tensión o al menos queremos creer que no es así ya que comenzaría a denotar el “mal hacer del director”.
Tenemos ya la línea maestra de la historia: Accidente aéreo – supervivencia – vuelta a casa. Esa es inicialmente la diégesis de esta serie en el comienzo de su primer capítulo.
Tras esto una cordial presentación de los que serán los personajes protagonistas y cómo desde un principio se relacionan entre ellos. Algo que en el ritmo de la historia no está justificado para nada, ya que se trata de una serie y no de una película, se presupone tiempo suficiente como para contar la historia sin prisas.
Llegamos a lo que es un punto crítico en la narración: los otros supervivientes. El protagonista los enumera y prácticamente quedan relegados a mero atrezo desde casi el principio. Con ello tenemos el adelanto de lo que puede ser el discurso de la historia: Quedan en nada y como personajes comodín para contraer enfermedades, morir y montar algo de ruido.
Pero una vez creemos tener clara cuál es la historia un hecho inesperado irrumpe y crea la posibilidad de bifurcar la historia.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033914escena04.jpg
“Algo” llama la atención de todos. De entre la oscuridad, proveniente del interior selvático de la isla, una presencia sin identificar “arranca” sino parece que se tragara palmera tras palmera a su paso. Los sonidos de esa criatura no son familiares sino inquietantes, y para colmo de males la misma víspera del accidente.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033916escena05.jpg
En un principio la historia tintinea entre la idea de que quizás no sólo tengan que sobrevivir sin además desentrañar algún misterio. La escena es del todo sobrecogedora. Y si alguien la ha visto acompañado es muy posible que escuchara eso de “ahora se va a poner bueno”.
Este es un punto muy importante en las narraciones, ya sea en un libro o una película porque nos lleva a un punto de expectación y nervios que precisa de una resolución como mínimo “profesional” a la altura del fenómeno mostrado.
Hábilmente la acción se traslada casi de inmediato a un “flashback” que nos lleva al momento en el que se inicia el accidente aéreo. Con ello el suspense se mantiene en vilo unos segundos más.
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033917escena06.jpg
Pendientes de que termine esta escena la acción vuelve a la playa en un lapsus de tiempo sin definir abandonándose el escenario nocturno por el amanecer.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033918escena07.jpg
Los otros ya declarados protagonistas de la serie comentan a poca distancia de “Jack Shepard” el incidente de la noche anterior: “puede que fueran monos”. Esto lo voy a describir con un tono algo más familiar: “los cojones monos” King Kong tendría que ser para justificar lo que el director nos muestra. Las explicaciones que se ofrecen para intentar compensar la expectación creada son como mínimo ridículas. De hecho y sin más justificación los protagonistas de la serie hacen prácticamente caso omiso y deciden adentrarse en la jungla a por el transmisor sin mayor preocupación.
Y para colmo de males se volverán a encontrar con esa cosa, capaz de arrancar al piloto de la cabina y dejarlo hecho migas en la copa de un árbol. Ahora sí que sí. La acción está servida. Pues no, en el comienzo del segundo capítulo los tres vuelven tranquilamente (yo correría lo que no corrí en el instituto) charlando sobre otros temas.
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033920escena08.jpg
Está cerca de convertirse en lo que será: se sigue impaciente el resto de la acción buscando encontrar la respuesta a la vuelta al “campamento” pero ni por esas. El tema queda zanjado con menos preocupación que si se tratase de un león suelto. La coherencia en el relato, en la relación que existe entre sus diferentes elementos no es cosa sólo de la literatura. La serie llegado a ese momento pasa a convertirse en “crónica de una petardez anunciada”, algo que irá creciendo al sumar elementos “que brillan” (es decir chulos pero sin el menor significado) hasta hacer tan insoportable el visionado de ésta serie como la lectura de un mal libro. Porque se irá desvelando que el episodio del bambú no es un recurso sino una estupidez, que el mal tratamiento del episodio de la turbina es mala praxis. Y que la historia queda para aquellos que son capaces de tragarse la lectura de Crepúsculo.
No se trata de ser un pesado que critica las series sin de ser un lector de ellas que al menos a estas alturas pide un mínimo de buen hacer. Por respeto.
“Perdidos”
Mucho se habla ahora del fiasco que ha resultado ser esta serie en sus capítulos finales. Pero las cosas no suceden porque sí, todo tiene un génesis al que remitirse. En este primer caso hablaremos de esta serie y del porqué de la decepción que ha originado.
Toda historia o diégesis (secuencia lógica y temporal de las acciones) está compuesta tanto en el cine, como en el teatro y en la literatura de tres partes: presentación, nudo y desenlace.
De ésta forma nos sentamos a contemplar el piloto de la serie o presentación de la misma con ganas de ser entretenidos. Y hay que señalar que se trata de una buena presentación a la que ya desde el principio hay que mirar con muy buenos ojos porque comienza con lo que debería ser un recurso o licencia artística:
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033906escena01.jpg
Este fotograma representa lo primero que ve el personaje “Jack Shepard” al despertar. Naturalmente de forma inmediata este entorno nos resulta de lo más extraño, no sólo porque el bambú se identifica con asia, sino porque resulta difícil entender cómo terminó allí, rodeado de esas enormes plantas. Si el espectador sabe algo sobre esa planta digiere difícilmente que el personaje hubiese podido romper en su caída ya no alguna de ellas, sino una sola. Pero como hemos señalado hay que abstraerse y permitir cierta libertad plástica.
El panorama que encuentra “Jack Shepard” cubre todas las expectativas. Si alguien ha sufrido lo que en las películas se describe estar en estado de “shock” por un accidente, yo puedo aportar mi propia experiencia, se pierde la noción del contexto en el que estamos e incluso podemos llegar a ignorar si no olvidar momentáneamente el momento del accidente. Así tenemos por la playa a muchos personajes que parece que no saben muy bien que hacer intentando poner en orden sus cabezas. Esa escena está bastante bien realizada en general y nos mete en la serie.
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033908escena02.jpg
Pero notamos enseguida que peca de inocentona cuando el recurso de la turbina se exagera demasiado. El funcionamiento es exactamente el mismo que cuando vemos que los protagonistas no se percatan de que un cortocircuito amenaza con prender la gasolina e incendiarlo todo. En éste caso se suceden los planos de la turbina una y otra vez, alternados con la acción de los protagonistas, primero tragándose un trapo y más tarde a un incauto. Este hecho es el que nos dictará el tono posterior del discurso de la obra. Ya que como en el caso de un libro, un manual, un anuncio, o una película debemos determinar en primera instancia quién es nuestro público objetivo. Lo cual determinará el lenguaje que emplearemos en adelante para llegar a transmitir nuestro mensaje.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033913escena03.jpg
El director de una forma un poco excesiva decide que explicará cada acontecimiento de forma casi redundante, es decir: antes de que la turbina se trague a alguien explicará su funcionamiento. Nos detalla el patrón de comunicación que empleará el resto de la serie. No se trata de un recurso para crear tensión o al menos queremos creer que no es así ya que comenzaría a denotar el “mal hacer del director”.
Tenemos ya la línea maestra de la historia: Accidente aéreo – supervivencia – vuelta a casa. Esa es inicialmente la diégesis de esta serie en el comienzo de su primer capítulo.
Tras esto una cordial presentación de los que serán los personajes protagonistas y cómo desde un principio se relacionan entre ellos. Algo que en el ritmo de la historia no está justificado para nada, ya que se trata de una serie y no de una película, se presupone tiempo suficiente como para contar la historia sin prisas.
Llegamos a lo que es un punto crítico en la narración: los otros supervivientes. El protagonista los enumera y prácticamente quedan relegados a mero atrezo desde casi el principio. Con ello tenemos el adelanto de lo que puede ser el discurso de la historia: Quedan en nada y como personajes comodín para contraer enfermedades, morir y montar algo de ruido.
Pero una vez creemos tener clara cuál es la historia un hecho inesperado irrumpe y crea la posibilidad de bifurcar la historia.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033914escena04.jpg
“Algo” llama la atención de todos. De entre la oscuridad, proveniente del interior selvático de la isla, una presencia sin identificar “arranca” sino parece que se tragara palmera tras palmera a su paso. Los sonidos de esa criatura no son familiares sino inquietantes, y para colmo de males la misma víspera del accidente.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033916escena05.jpg
En un principio la historia tintinea entre la idea de que quizás no sólo tengan que sobrevivir sin además desentrañar algún misterio. La escena es del todo sobrecogedora. Y si alguien la ha visto acompañado es muy posible que escuchara eso de “ahora se va a poner bueno”.
Este es un punto muy importante en las narraciones, ya sea en un libro o una película porque nos lleva a un punto de expectación y nervios que precisa de una resolución como mínimo “profesional” a la altura del fenómeno mostrado.
Hábilmente la acción se traslada casi de inmediato a un “flashback” que nos lleva al momento en el que se inicia el accidente aéreo. Con ello el suspense se mantiene en vilo unos segundos más.
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033917escena06.jpg
Pendientes de que termine esta escena la acción vuelve a la playa en un lapsus de tiempo sin definir abandonándose el escenario nocturno por el amanecer.
http://s3.subirimagenes.com:81/otros/previo/thump_7033918escena07.jpg
Los otros ya declarados protagonistas de la serie comentan a poca distancia de “Jack Shepard” el incidente de la noche anterior: “puede que fueran monos”. Esto lo voy a describir con un tono algo más familiar: “los cojones monos” King Kong tendría que ser para justificar lo que el director nos muestra. Las explicaciones que se ofrecen para intentar compensar la expectación creada son como mínimo ridículas. De hecho y sin más justificación los protagonistas de la serie hacen prácticamente caso omiso y deciden adentrarse en la jungla a por el transmisor sin mayor preocupación.
Y para colmo de males se volverán a encontrar con esa cosa, capaz de arrancar al piloto de la cabina y dejarlo hecho migas en la copa de un árbol. Ahora sí que sí. La acción está servida. Pues no, en el comienzo del segundo capítulo los tres vuelven tranquilamente (yo correría lo que no corrí en el instituto) charlando sobre otros temas.
http://s2.subirimagenes.com/otros/previo/thump_7033920escena08.jpg
Está cerca de convertirse en lo que será: se sigue impaciente el resto de la acción buscando encontrar la respuesta a la vuelta al “campamento” pero ni por esas. El tema queda zanjado con menos preocupación que si se tratase de un león suelto. La coherencia en el relato, en la relación que existe entre sus diferentes elementos no es cosa sólo de la literatura. La serie llegado a ese momento pasa a convertirse en “crónica de una petardez anunciada”, algo que irá creciendo al sumar elementos “que brillan” (es decir chulos pero sin el menor significado) hasta hacer tan insoportable el visionado de ésta serie como la lectura de un mal libro. Porque se irá desvelando que el episodio del bambú no es un recurso sino una estupidez, que el mal tratamiento del episodio de la turbina es mala praxis. Y que la historia queda para aquellos que son capaces de tragarse la lectura de Crepúsculo.
No se trata de ser un pesado que critica las series sin de ser un lector de ellas que al menos a estas alturas pide un mínimo de buen hacer. Por respeto.